"El problema no es el consumidor ni el consumo sino el negocio y el narcotráfico", sentenció en su discurso Miguel Zamarini, presidente del Concejo Municial de Rosario y agregó: "Estamos militando por una causa que es la realidad. Por eso es necesario que los legisladores nacionales trabajen los proyectos presentados en el Congreso". Este año Rosario fue la protagonista de una de las marchas por la marihuana más concurridas del país. Todo empezó sobre las dos de la tarde en la plaza San Martín y atravesó el Paseo del Siglo, la peatonal hasta los verdes del Parque a la Bandera, imprimiendo color y batucada con banderines, pancartas y pasacalles que, en síntesis, pedían por la despenalización al autocultivo y una urgente modificación a la Ley 23.737 (conocida como Ley de Drogas).

Necesario e importante destacar lo sucedido antes del correlato local de la Marcha Mundial de la Marihhuana. Primero que a nivel nacional desde el Gobierno central dieron a conocer cifras escalofriantes sobre las causas en los circuitos federales. Mas del 60% de las causas tienen a un consumidor o cultivador involucrado mientras que son ínfimas las investigaciones que involucran a "peces gordos" como dijeron en los discursos los activistas. También el número de casi 24 mil causas en 2012 resonó por el dato que arrojaron desde Arec que cada legajo termina costando unos cinco mil dólares a la justicia federal.

En la ciudad, el Concejo propuso instalar el debate en la sociedad rosarina con expertos y dirigentes políticos. Zamarini ofreció el Concejo de Rosario para hacer el primer debate público y destacó el apoyo a la marcha por la despenalización del autocultivo y contra el narcotráfico. Entregó una carpeta con las firmas de los 12 representantes con su adhesión a la marcha rosarina que convocó mas de siete cuadras de activistas y consumidores de la planta sagrada entre los que figuraban en el pié del acta que llevaron al escenario de la plaza: los socialistas Miguel Cappiello, Miguel Zamarini, Liliana Foresi y Manuel Sciutto. Los kirchneristas Norma Lopez y Roberto Sukerman, el pedepista Aldo Pedro Poy, Carlos Comi de la Coalición Cívica y los radicales: Martin Rosua, Maria Eugenia Schmuck, Sebastian Chale y Daniela León. Además, la Asociación Rosarina de Estudios Cannabicos presentó el libro "La Historia de la Marihuana en Argentiina" que representa la primera investigación sobre la temática. En específico abordaron lo relacionado a "la legislación vigente y la historia de las leyes sobre drogas en Latinoamérica y el país", "el cannabis medicinal", y "el industrial".

En el recorrido que fue haciendo el debate éste año en la ciudad dieron su voto positivo a la causa varias fuerzas aunque mucho dirigentes prefirieron esperar y primero debatir antes de expresar su apoyo o rechazo. En la marcha brillaron las banderas de Libres del Sur, Rarus, Giros, PTS, Movimiento Evita, Juventud PS, también la JR y la JP. El Santiago Pampillón, Cogollos y la Federación de Gay Lesbianas Bi y Trans de Argentina (FGLBT).

El presidente de la AREC Ignacio Cannabal destacó la importancia de la aprobación de la Ley de Adicciones y dijo que el colectivo de activistas cannábicos estaba exultante con la expresión y adhesión del Concejo rosarino y consiguió la ovación del público cuando dijo que "no queremos un retroceso. No queremos casos de criminalización como el de Alcides (ver abajo) con 69 años o Estrella la estudiante de medicina. Si queremos que la policía investigue pero basta de perseguir consumidores".

Silvia Inchaurraga fue crítica por la "falta de apoyo del estado para políticas de atención" además la psicóloga remarcó que las partidas estás congeladas al igual que el debate de la Ley y que siente como la sociedad va mostrado su degradación con la imagen de los menores en los bunkers que hace veinte anos atrás cuando empezaron con mas movidas por la legalización de las drogas no existían.

Testimonios.

Martin de 45 años es licenciado en Publicidad. Dice que es usuario desde los 13. Y que "nunca planté ni planto, mis amigos me dan sus cosechas". "Es raro lo que sucede en Rosario, en esta city la marihuana es algo repetitivo, de cuadra en cuadra se puede percibir y disfrutar del aroma que tapa a los caños de escapes y a los contenedores abarrotados del capitalismo que te obliga a la acumulación y al olvido de lo que se desecha, abandona y pudre. Qué mas se pudre en la calle" los jóvenes, clases bajas y soldaditos, esclavos de la indiferencia.

Estrella, 30 años. Médica. Consume desde hace 13 años. Plantó y por la denuncia de un vecino tiene una causa federal. Sobre la situación que viven los usuarios en Rosario dice: "me parece una locura, se persigue y juzga usuarios pero no se les da soluciones a la altura de sus necesidades. se vulneran los derechos y nadie dice nada, mientras que los reales responsables Miran todo por tv".

Gaspar tiene 31 años es casi abogado pero está por recibirse de Técnico Agrónomo. Es consumidor social y planta desde los 18. "Yo no fumo en la calle, entonces cuando consumo en mi casa o en un recital, nadie me jode, y eso está bien. se podría decir que estamos mejor y más libres que en el resto del país. Hasta ahora al menos y sin contar lo del pibe que apaleo gendarmeria".

Nahuel es Comunicador Social, tiene 30 años. Cuenta que hace 10 años que es usuario y que cultiva. "Creo que vivimos una situación parecida a otras ciudades y que la ilegalización perjudica en todas las ciudades por igual. Rosario tiene aceptación por el consumo de parte de la mayor parte de la ciudadanía que relativamente está informada sobre el tema. No creo que nuestra situación sea exclusiva, ni que tengamos problemas exclusivos en cuanto a este tema".