A la espera de que la Justicia ponga fecha para la audiencia de constitución de querellantes, familiares de David Moreira, el joven linchado en barrio Azcuénaga, marchan a Tribunales para reclamar que se esclarezca el homicidio cometido hace dos meses. El 22 de marzo, tras el robo de la cartera a una joven madre --del que participó otro muchacho--, el chico de 18 años fue atacado brutalmente por personas que aún no fueron identificadas. Las repetidas patadas en la cabeza que pudieron verse en un video de diez segundos, fueron corolario de la paliza mortal. Hoy, a las 9.30, su familia vuelve a la calle a pedir Justicia, acompañados por amigos, vecinos y organizaciones sociales que se reunirán en la plaza San Martín. En tanto, el fiscal Florentino Malaponte espera que arrojen resultados una batería de medidas en marcha.

Y adelantó que algunas personas que testimoniaron en la causa podrían llegar a ser acusadas por "encubrimiento", porque se sospecha que están "ocultando" información. "Que la justicia investigue y castigue a los asesinos. Basta de discriminar y estigmatizar a los barrios y sus pobladores", exigen los manifestantes.

La plaza frente a la sede de Gobernación será el punto de encuentro para movilizarse hasta Montevideo y Balcarce. La familia de David recordó que fue atacado por "una horda de vecinos linchadores y fascistas de barrio Azcuénaga"; y plantearon que se sumaron "casos de extrema violencia hacia pibes y pibas de las barriadas más pobres, haciendo visibles la estigmatización y criminalización de la pobreza que el sistema genera". La familia también está pidiendo una reunión con el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto; y de Justicia y Derechos Humanos, Juan Lewis.

Según plantearon, "como es de esperar, la causa judicial no avanza y el crimen corre riesgo de ser uno más de los tantos casos en los que el estado y la justicia garantizan la impunidad de los asesinos. Por eso, familiares, amigos y vecinos de David, junto a organizaciones sociales, políticas, antirrepresivas y de derechos humanos, marcharemos exigiendo cárcel para los asesinos, cómplices y encubridores".

Por su parte, el fiscal Malaponte puntualizó las medidas que están en marcha, y que intentan dar con los agresores. Sin embargo, prefirió mantener en reserva algunas líneas de investigación. En principio, esta semana terminará de tomar entrevistas a las personas que se comunicaron al 911 el día del ataque. Al mismo tiempo, el funcionario señaló que están analizando las testimoniales tomadas para ver si algunas podrían ser consideradas como un "encubrimiento" a los violentos que golpearon a Moreira. Es que en algunos casos surge la sospecha de que se está "ocultando" información que podría ser vital para la causa.

Al mismo tiempo, se espera que llegue la pericia de una veintena de celulares secuestrados a hinchas de Central que se reúnen en una esquina del barrio Azcuénaga, en la previa de cada partido, y que podrían haber participado del hecho que terminó con la vida de David.

Malaponte indicó que está en trámite una medida de prueba tecnológica para "mejorar" la calidad del video filmado con un teléfono móvil en lo que se supone fueron los últimos instantes de la golpiza, cuando el chico ya estaba en el suelo, ensangrentado. Para ello, la fiscalía contactó a la Secretaría de Articulación con los Poderes Judiciales y Ministerios Públicos, del ámbito del Gobierno nacional, y se realizaría por parte de la Policía Federal.

En tanto, la madre de David, Lorena Torres, se presentó como querellante en la causa con el patrocinio del abogado Norberto Olivares, y se estima que la semana que viene se realizará la audiencia oral para que un juez avale si acepta la constitución de la mujer como parte de la causa.

La tarde que lo atacaron, David iba como acompañante en la moto de otro joven por Liniers y Marcos Paz, cuando pasaron por al lado de una mujer que llevaba a su niña en brazos. Las versiones que se dieron a la justicia indicaron que ambos le sustrajeron el bolso. Tras el robo, Moreira fue atacado e Isaías D. escapó, pero días después sus padres lo presentaron a la Justicia. Ahora está imputado como coautor de robo simple.