La concejala del Partido del Progreso Social (PPS), María Fernanda Gigliani, pidió ayer a la intendenta Mónica Fein que proceda de "manera urgente" a la revocación del permiso de edificación ubicado en Oroño al 700 al considerar que existen graves irregularidades en esta obra. La edila, quien recordó que la denuncia había sido planteada en agosto del 2012, precisó que "a través de un pasillo que no tiene más de 1,40 metros de ancho por 34 de largo, como única vía de entrada y salida, se están habilitando 32 viviendas en un centro de manzana. Esto significa que aproximadamente 150 personas utilizarán como única vía de ingreso y egreso ese pasillo, lo que puede transformarse en caso de alguna emergencia en una trampa mortal". Gigliani reinstaló el tema acompañada de varios vecinos quienes presentaron dos recursos judiciales, pero la construcción avanza a partir de una medida cautelar emitida por la jueza Delia Giles, a cargo del Juzgado lo Civil y Comercial N 11. Los vecinos apelaron la medida y ahora aguardan la resolución de la Sala N 1 de lo Civil y Comercial.

Gigliani consideró que hubo un abuso de parte de la Municipalidad en el otorgamiento del permiso de edificación a la constructora Dahr. "La servidumbre de paso (pasillo) fue otorgada mediante escritura pública vigente para servir a uno solo de los lotes, pero la constructora logró el permiso anexando dos lotes más", señaló la concejala. "El artilugio utilizado por el particular es que el lote original, que está al lado de la cochera, es el único que servía del pasillo. Los planos de esos dos lotes dicen claramente que no se podían transferir independientemente si no con el lote de adelante que es el que tiene salida a Oroño", agregó.

La concejala recordó que el Concejo Municipal aprobó el año pasado un pedido de informes a partir de la denuncia realizada por los propios vecinos, pero consideró que la respuesta del municipio, que en su momento suspendió la obra, dejó bastante que desear. "De hecho la Municipalidad ha intervenido en algunas inspecciones lo que ha motivado que los vecinos resuelvan en mediación con la constructora este problema, como que este problema es una cuestión entre particulares y no está en juego el interés colectivo de los vecinos", dijo Gigliani.

En este marco, indicó: "Por los artilugios usados por el particular o por la falta de control o quizás, la connivencia de algunos funcionarios municipales, creemos que el permiso de edificación le fue irregularmente otorgado y debe ser revocado". Para Gigliani, "hay que analizar además el rol de la justicia, porque si mañana pasa algo en materia de seguridad los mismos jueces van a decirle al Estado que se haga cargo, ellos también deben hacerse cargo de las cosas que deciden".

A través de las redes sociales, Gigliani polemizó con la concejala socialista Viviana Foresi por este tema. "Ella dice que la justicia resolvió. Tendría que saber que resolvió una cautelar que permite avanzar en la construcción y que fue apelada por vecinos", escribió en su cuenta de Twitter. Por otra parte señaló que sobre las nuevas construcciones en altura pesa la obligación de construir cocheras "salvo en el caso de Oroño al 700. 32 departamentos y 0 cocheras".

Juan Bonsembiante, abogado y vecino de la obra, dijo a Rosario/12 que en febrero de 2013 iniciaron un reclamo administrativo ante la Municipalidad. A partir de esa presentación, funcionarios de Asuntos Jurídicos contastaron la irregularidad en el permiso de la obra otorgado y decidieron suspenderla. La constructora presentó un amparo judicial que todavía no se resolvió. "Si fue otorgado con un permiso erróneo, por qué suspenden y no revocan, esto es contradictorio. Por este motivo, y a través del Concejo estamos intentando lograr la revocación del permiso", señaló Bonsembiante.