Dos jóvenes acusados por el brutal crimen del casildense Maximiliano Storani, cometido en 2011, aceptaron una pena de 20 años de prisión, en un juicio abreviado acordado entre las partes, que todavía debe ser homologado por el Juzgado de Sentencia N 4, a cargo de Julio Kesuani. El muchacho de 19 años fue encontrado sin vida el 2 de septiembre de 2011, en un baldío, tras permanecer desaparecido 22 días. Un mes después, la entonces jueza de Instrucción, Silvia Nogueras, procesó a Adrián Alonso, de 20 años; y Damián Pinat, de 22, por el delito de homicidio calificado con alevosía y agravado, por la participación de un menor, de 17 años ?cuya situación penal está en la justicia de Menores﷓, y por el robo previo de su teléfono celular. Los acusados ocultaron el cuerpo de Maxi entre la maleza, por lo que su familia pedía desesperadamente que lo hallaran, aunque no imaginaron el peor final.

Pinat y Alonso están acusados de la salvaje y mortal golpiza que sufrió Storani, la madrugada del 12 de agosto. Con ellos, fue procesado en primera instancia Gustavo Blásquez, de 19 años, acusado de encubrimiento agravado, por la compra del teléfono sustraído a la víctima.

Según el fallo de primera instancia, la noche del 11 de agosto de 2011 Maximiliano se encontró con los acusados en un bar, en el centro de Casilda. Allí, comenzaron a molestarlo y aparentemente hubo una invitación a la casa de uno de los presuntos homicidas, donde había varios jóvenes consumiendo bebidas alcohólicas. Maximiliano sólo comía semillas de girasol, cuyos restos fueron una pista clave para dar con los acusados el día que se encontró el cuerpo. Poco después, esa noche, Maximiliano se fue solo de esa casa, en bicicleta.

Apenas comenzada la madrugada, los acusados volvieron a la calle con el adolescente de 17 años. Al encontrar a Maximiliano en la calle, le pegaron hasta bajarlo. Aparentemente, fue Alonso quien le sacó el celular y Maximiliano los corrió para que se lo devolvieran. Cuando los alcanzó, volvieron a atacarlo. A trompadas y empujones lo llevaron hasta el baldío ubicado frente al vivero Paseo del Canal", donde siguieron atosigándolo, hasta que le dieron con un ladrillo en la cabeza. El elemento fue encontrado ensangrentado y escondido a pocos metros del cadáver.

La jueza Nogueras consideró además que Maximiliano no se pudo defender ante la cantidad de atacantes, por ser de noche y por su personalidad, con problemas madurativos.

El año pasado, la Sala IV de la Cámara Penal confirmó el fallo de primera instancia, y remarcó la "situación de indefensión" en la que estuvo Maximiliano en todo momento. Los jueces advirtieron "discordancias entre las declaraciones de los tres involucrados en cuanto a la sucesión de acontecimientos.

El viernes pasado, la fiscal Graciela Argüelles, los abogados querellantes de la familia de la víctima y las defensoras públicas oficiales redactaron un acta acuerdo que deberá ser analizada y aprobada por el juez Kesuani, para fijar las condenas acordadas por la modalidad alternativa de juicio abreviado.