El río Paraná experimentó ayer una altura de 4,82 metros, frente al puerto de Rosario, y se ubicó a 18 centímetros del nivel de alerta. Aunque las mediciones del Instituto Nacional del Agua (INA) indicaron que en solo 24 horas el caudal aumentó cuatro centímetros en la costa rosarina, para las autoridades municipales la situación local es "controlable"; y se estima que si merman las lluvias en la cuenca alta, las aguas comenzarán a bajar, como ya pudo verse en la localidad de Reconquista, según indicó el titular de Defensa Civil, Raúl Rainone. Las evacuaciones serán necesarias, sobre todo para la zona del Mangrullo, si el agua va más allá de los 5,30 metros. En Santa Fe, ya hay más de treinta familias evacuadas por disposición de las autoridades, porque allí el Paraná alcanzó los 5,44 metros (ver aparte).

Desde el Centro de Operaciones de Emergencias de la Municipalidad transmitieron tranquilidad a los rosarinos, ya que la alarma está a varios centímetros, aunque sí se estuvieron tomando recaudos en la zona del brazo seco del Saladillo, en El Mangrullo. Hasta allí llegaron anteayer las autoridades y personal municipal para realizar un relevamiento de la situación y de la cantidad de gente. En al menos diez viviendas se colocaron bolsas de arena con la idea de brindar contingencia frente a un posible pico de altura. "Las mediciones son diarias y hoy estamos a 18 metros del nivel de alerta y a unos 50 centímetros de la altura de evacuación. Estamos siguiendo atentamente las perspectivas del INA, que está pronosticando algunos centímetros más de acá a unos días; pero es muy dinámico y nos mantiene en vigilia por lo que son los sectores más vulnerables de la ciudad, en este sentido", dijo Rainone a este diario.

Al mismo tiempo, el funcionario indicó que "haciendo la lectura de cómo está la situación en las cuencas altas del Paraná, está en creciente, pero en la zona de Reconquista, el agua ya empezó a bajar, así que tendríamos que estar soportando esta cuestión por unos días, pero no tenemos la perspectiva de cuánto va a seguir creciendo el río. Todo indica que, de no cambiar la expectativa de lluvia, el pico va a llegar en estos días y ahí se va a mantener".

Aunque ayer la ciudad amaneció con el cielo cubierto y con algunas gotas, para la tarde el alerta por lluvias se había levantado, con lo cual, disminuyeron las expectativas de más agua para las próximas jornadas. "Esta situación nos exige la vigilancia diaria, pero no está generando inconvenientes", agregó el funcionario. Además, "el pronóstico es que la situación no va a ser alarmante. La información de que el río bajó en Reconquista es un buen dato", se esperanzó.

Frente a la posibilidad de llegar al nivel de evacuación, Rainone aseguró que la situación "da tiempo de trabajar" en tareas de prevención y para reducir los daños que provoca la crecida. Y agregó: "El distrito sur tiene un trabajo realizado sobre la dinámica, y con anticipación puede saber cuánta gente estaría afectada, en determinada altura del río". El funcionario llevó tranquilidad al decir que "estamos muy lejos de esto, pero las tareas preventivas van en ese sentido".

Aunque ya hubo evacuaciones en la ciudad de Santa Fe y otras localidades cercanas (ver recuadro) en Rosario por ahora solo se pueden ver grandes camalotes arrastrados por la corriente del Paraná. La zona que quedaría más comprometida en el caso de una crecida alarmante es la del Mangrullo, donde anteayer y días anteriores se viene trabajando en la prevención.