La concejala María Fernanda Gigliani consideró ayer que "el joven operario de la rueda es un chivo expiatorio de un sistema perverso", en relación a la muerte de las niñas Melanie y Florencia Aranda, de 14 y 12 años, por la caída de una tasa del juego conocido como Vuelta al Mundo, en el International Park, el 10 de agosto de 2013. Tras la tragedia, Gigliani solicitó al Ejecutivo local que diera de baja la concesión. "No obstante, aún no nos han respondido", enfatizó la edila quien además consideró que "en el caso del Internacional Park hay tres definiciones que deberían haberse tomado: una jurídica, ya que es la Justicia la que determinará las responsabilidades penales y civiles respectivas; una administrativa, que es que el Ejecutivo dé de baja la concesión, y por último, una definición política ya que a raíz de la tragedia tendrían que haber renunciado los altos funcionarios a cargo de las áreas comprometidas".