Vecinos, organizaciones de consumidores y sociales, concejales y la Oficina Municipal del Consumidor rechazaron ayer el aumento del 42 por ciento que pretende aplicar la empresa Aguas Santafesinas S.A. (ASSA) por el servicio que llega a 15 localidades de la provincia. "Estamos defraudados por esta empresa", aseguraron los usuarios, que criticaron a la empresa por "ineficiencia", "ineficacia", "incumplimientos" y "desinversión", con más de treinta oradores, en la primera audiencia pública convocada por el Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress), que se repetirá en Santa Fe y Reconquista. Desde el gobierno provincial y ASSA aseguraron que la tarifa actual es la más baja de la región, justificaron el incremento por la suba de los costos, y aseguraron que para la mayoría de los usuarios, el ajuste implicará 18 pesos más. Desde el Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cecyac), Marcos Aviano criticó que "no se puede tener una tarifa de primera, para un servicio de cuarta". Alberto Muñoz, de la Oficina Municipal del Consumidor y ex miembro del Enress, habló de una "decisión política premeditada de bajar la inversión", y dijo que el ministro de Aguas y Servicios Públicos, Antonio Ciancio, no estuvo presente porque "se le caería la cara de vergüenza". Con las tres audiencias terminadas, el Enress presentará las conclusiones.

"Estafa", "abuso", "desilusión" y "burla" fueron algunas de las palabras que salieron de boca de los oradores, entre representantes de organizaciones, ediles, y particulares como Héctor González, que fue a hablar "por los jubilados". Afuera, un grupo de vecinos golpeaba cacerolas para hacer sentir su descontento.

Entre los más críticos, Aviano le reclamó a las autoridades "que den marcha atrás" con el plan de incremento tarifario. "En la empresa hay niveles de deterioro nunca vistos. Entre 2007 y 2008 era aceptable, pero fue decayendo y si se concreta este aumento vamos a tener la tarifa más cara; es decir, una tarifa de primera para un servicio de cuarta, porque tenemos casi la mitad de la ciudad con problemas de presión y obras inconclusas. Todos los indicadores decayeron; incluso, cuestiones sencillas como el tiempo de resolución de un reclamo: el 95 por ciento de las intervenciones tardaron más de 48 horas", dijo. Y lamentó: "No se tuvo como política de estado el agua y saneamiento. Lo que plantean las autoridades son parches, como las plantas de osmosis inversa; las cuestiones de fondo son las plantas potabilizadoras, y la que se está haciendo no es lo que se proyectó. Los vecinos van a tener que seguir esperando. La situación es catastrófica: tenemos una empresa pública que se sigue gestionando como privada; y funcionarios y autoridades de la empresa que no le rinden cuentas a nadie y siguen haciendo decaer a la empresa".

Al mismo tiempo, advirtió que el reclamo podría llegar a la Justicia. "Si esto pasara en una empresa privada, no quedaría nadie en el directorio. Estamos pensando en la alternativa judicial. Estamos viendo si no corresponden acciones legales contra el desempeño de los funcionarios, y hasta de abandono de persona por lo que está pasando en algunos barrios", lanzó.

Durante su alocución, preguntó por qué se pide un 42 por ciento de aumento, si "los número de la empresa, en proyección de gastos, hablan de un 34 por ciento. Esto no se justifica", dijo; y reclamó una audiencia pública para debatir temas de fondo y no solo aumentos de tarifa.

Poco después, Muñoz recordó: "Cuando la empresa era privada, nos juntamos varios, entre ellos el Partido Socialista, que decía: `No nos lavemos las manos, cortémosle el chorro a los abusadores'. A lo mejor, habrá que hacerlo de vuelta", lanzó. La frase se llevó varios aplausos. Luego reiteró lo que adelantó este diario en su edición del lunes pasado: "Este gobierno aumentó sus inversiones para recuperar una empresa; pero fue hasta 2011, cuando decidió desinvertir y lo que había sido una curva ascendente se cayó estrepitosamente al año siguiente. Se pedía mucho aumento y se iban a duplicar los ingresos; en contrapartida, en 2012 se iban a hacer inversiones con 91 obras, y era justo. Pero, el ministro lo guardó en el quinto cajón de su escritorio. La empresa no pudo cumplir, no se pudieron poner medidores ni hacer obras. La tarifa aumentó, mientras caía la inversión. Los santafesinos perdimos en obras en los últimos tres años. El año pasado el ministro prometió 20 mil medidores y saben cuántos puso? Tres mil. Por eso no está acá, porque se le caería la cara de vergüenza", se quejó.

En tanto, Aníbal Faccendini, titular de la Cátedra del Agua de la Universidad Nacional de Rosario afirmó en varias oportunidades: "Queremos creer, pero no nos dejan"; y consideró que la postura de la empresa es "una vergüenza". El concejal de Peronismo Solidario, Carlos Cossia, planteó que el aumento pretendido es "una cachetada a la gente"; y advirtió que "el verano será catastrófico". Sus pares del Frente para la Victoria, consideraron que "la empresa recuperada para el estado está teniendo una lógica privada, con un grado de desinversión sustituido por el aumento, que cada día provoca desacuerdos sociales. Los vecinos más antiguos de los barrios comparten un hilito de agua con las nuevas construcciones", señaló la edila Norma López. El presidente del bloque, Roberto Sukerman agregó: "No es que no podamos reconocer aumento de insumos o costos, el tema es de dónde sale la plata. Hay muchas familias que pagan más de agua que de energía eléctrica. Se está volcando el costo operativo en los usuarios. Las inversiones y el costo deben ser mayormente absorbidas por el Estado".

Desde la Unión de Usuarios y Consumidores, Valeria Vaccaro fue más allá: "La empresa miente: el Ministerio nos engaña. Dicen que en realidad hay que cubrir costos y nos hacen creer que la ineficiencia tiene que ver con la inflación. La empresa nos defrauda porque no valora el esfuerzo de los usuarios". Más tarde, Gonzalo Gorostarzu, representante de Los Verdes, planteó: "Tenemos el río Paraná al lado y hay barrios totalmente marginados, con el caudal que tenemos. Apuntamos a que la falta de agua es un tema de salud, vinculado a la mala calidad y a no tener efluentes tratados. El gobierno no está invirtiendo y eso mismo se está gastando en salud".

La empresa abrió la audiencia pública con las explicaciones del secretario de Aguas, Fernando Mussi; y del presidente del directorio de ASSA, Sebastián Bonnet. Antes, Bonnet planteó: "Estamos tratando de explicarle al Ente Regulador y a nuestros usuarios los costos que tuvimos por la inflación y los incrementos que generaron un desfase en los costos operativos". En comparación con otros lugares de la región, Bonnet detalló que mil litros de agua potable cuestan 1,74 pesos; mientras que en Córdoba (empresa privada), 2,71 pesos; y en la cooperativa de Roldán, 4,20". Acerca del porcentaje del 42 por ciento de suba, dijo: "El 70 por ciento de los usuarios domiciliarios de la empresa tendrán una factura mensual de 60 pesos, con un aumento de 18 pesos, en promedio". Y agregó: "Recuperamos el 60 por ciento de los costos, y lo que estamos procurando es equilibrar nuestras tarifas para que la totalidad de las inversiones sea aportada por el tesoro provincial. Assa cuenta con 700 mil usuarios, de los cuales 650 mil son residenciales".

Mussi saludó la iniciativa de la audiencia pública. "No es grato hablar de esto, pero es necesario", dijo. "A veces se tiene la sensación de que se pretende unificar el debate, sin analizar la realidad de los costos que se generan para captación, potabilización y transporte de agua. No podemos negar el contexto inflacionario y el aumento de los costos. El estado viene afrontando, solo para el proceso operativo de elaboración y distribución de agua, el 20 por ciento del costo, sin incluir las obras de infraestructura de ASSA, y las del acueducto. Todo es aportado por el tesoro provincial", señaló. Y agregó: "El problema no es solo en las 15 localidades que abastece ASSA; hay otras que necesitan el servicio, que tienen que ser atendidas por el tesoro provincial, por un criterio lógico de solidaridad. Esas 347 localidades tienen un costo tarifario superior al de ASSA, hasta cinco veces el costo por metro cúbico para extracción y potabilización. Desde el gobierno debemos pensar en la provincia completa". También hizo un repaso por las obras de diferentes localidades. "Esta región tiene en marcha cinco sistemas de acueductos. Estamos cubriendo el territorio con acciones para mejorar la calidad de vida de los santafesinos".