"Oh, lucha y organización. No nos damos por vencidos, ni aún vencidos", llegaron cantando ayer los jóvenes del Movimiento 26 de Junio, a Tribunales, al cumplirse 31 meses del triple crimen de villa Moreno. En tanto, desde el Juzgado de Sentencia N 4, se indicó que la próxima semana la causa irá a la Cámara Penal para el sorteo del tribunal que presidirá las audiencias del juicio oral y público contra los cinco acusados por la matanza que terminó con las vidas de Jeremías Trasante, Claudio "Mono" Suárez y Adrián "Patóm" Rodríguez. "Dos años y medio de una lucha infatigable que nunca apostó a la venganza. Aún en el más difícil de los momentos, en el menos auspicioso de los contextos, los familiares y compañeros de los pibes asumimos la responsabilidad de iniciar este proceso de movilización que se propuso imprimirle celeridad y premura al proceso judicial y procuró visibilizar los debates imperdonablemente postergados todos estos años", señalaron los jóvenes en un comunicado. Pedro "Pitu" Salinas, representante del M26 dijo desde las escalinatas de Tribunales que la de ayer "podría ser la última marcha antes del juicio". Se esperan 85 testigos en las audiencias.

Para Eduardo Trasante, papá de Jere, "el acompañamiento de la gente de las marchas es como el pulmón de los familiares". A 31 meses, "es como cerrar un largo proceso de caminar, de llorar, de fortalecernos, en este momento tan crucial. Se invirtieron muchas cosas en estos meses de reclamos y estamos muy expectantes de lo que será el juicio; creemos que será de gran impacto para la sociedad. Seguramente, vamos a ver lo resultados que esperamos porque sobran elementos que comprometen a los implicados directos y a mucha gente que contribuyó para que (Sergio "el Quemado") Rodríguez y su banda puedan ser dueños de la vida y de la muerte de mucha gente en la ciudad. Están altamente comprometidos con los asesinatos de nuestros hijos. Esperamos condenas ejemplares, verdadero escarmiento y llamado de atención a los que todavía caminan por la ciudad haciendo lo que quieren", dijo Eduardo sumamente dolido. Es que no sólo perdió a Jeremías; sino que a principio de este año mataron a otro de sus hijos, Jairo.

Jere, Patóm y Mono fueron asesinados en la canchita del club Oroño, en Dorrego y Presidente Quintana, mientras esperaban a unas amigas para ir a una fiesta, aquel 1º de enero. Hasta allí llegaron hombres armados y dispararon contra los pibes.