La normalización de la delegación Rosario de las 62 Organizaciones Peronistas fue la excusa elegida en la misma fecha en que se recordaba el 54º aniversario de la muerte de Eva Perón, para reunir a una multitud en el monumento que la recuerda, frente al Sindicato de la Carne en la zona sur. Entre los dirigentes peronistas que ocuparon el palco estaban Hugo Moyano, Saúl Ubaldini, José María Díaz Bancalari, José Luis Lingieri y algunos referentes locales como José Fantini, y Néstor Ferraza. Frente a ellos el gobernador Jorge Obeid convocó a la militancia a recuperar Rosario como "la capital nacional del peronismo". Obeid recordó la inminencia de un nuevo acto electoral y pidió a los asistentes al encuentro que no olvidaran lo sucedido en el 2001, cuando bajo el gobierno de la Alianza hubo un "país incendiado". Y remató al asegurar que el peronismo "fue una vez más el que sacó las papas del fuego".

El objetivo de la normalización de las 62 Organizaciones fue claramente expresado por su secretario nacional Gerónimo Benegas: "recuperar la tercera parte de las bancas que históricamente el peronismo le destinaba a su sector sindical", que fue el que colmó con afiliados y banderas el emblemático lugar conocido como La Mandarina, ubicado en Fausta y avenida del Rosario.

Entre la multitud se distinguían las pancartas y las gorras de UATRE (que nuclea a los trabajadores rurales) de SUTEP (espectáculos públicos), de Camioneros, de UPCN, de la UOCRA, de UPCN, de Peones de Taxis, de la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval, entre otros.

El primero en hablar fue Oscar Danielle, titular de APEL (Asociación del Personal Legislativo) y flamante secretario de las 62 Organizaciones Peronistas de Rosario, quien aseguró que "el movimiento sindical rosarinos va a demostrar que tiene capacidad de trabajo antes de reclamar cargos".

Luego fue el turno de Graciela Camaño, actual diputada nacional y ex ministra de Trabajo, quien rescató "el legado de Evita, su disciplina partidaria, su lealtad, y su mirada hacia los que menos tienen". Y en igual sentido que el mandatario santafesino, Camaño llamó a la militancia local a "ponerse las pilas para gobernar Rosario, que es la capital nacional del peronismo más allá de quien la gobierne circunstacialmente". Al cierre de su discurso le reglaron 54 rosas rojas, en relación con la cantidad de años que transcurrieron desde la muerte de Eva Perón.

Luego fue el líder de CGT Hugo Moyano, que también habló y ensalzó la figura de Eva Perón que "tuvo la virtud de interpretar fielmente la doctrina peronista además de ser el motor de la revolución, y una defensora de los derechos de los trabajadores".

En esta línea calificó como "traidores a la patria a quienes traicionan a los trabajadores". Por eso llamó a los empresarios "a no negar los sueldos dignos que los trabajadores merecen ganar y por los que vamos a seguir luchando, porque en esta pelea va la dignidad de los trabajadores".

Pero fue Gerónimo Benegas, secretario nacional de las 62 Organizaciones Peronistas quien plasmó claramente el objetivo de la normalizada agrupación: "organizarnos para reclamar el 33 por ciento del las bancas del peronismo, que históricamente tuvimos los sindicatos y esta organización creada por Lorenzo Miguel y Juan Domingo Perón. Y hacer política para llevar al peronismo a la victoria", resumió líder sindical.

De igual manera Benegas le pidió al presidente Néstor Kirchner que termine con la intervención y normalice finalmente al Partido Justicialista, poniéndose al frente del mismo para bajar línea a los partidos provinciales". Al final de su discurso rescató a "los desaparecidos, los combatientes de Malvinas y los trabajadores".

Finalmente quien habló fue Jorge Obeid, quien fue recibido por un coro pocas veces escuchado: "Obeid querido Rosario está contigo". En un inusual discurso cargado de emotividad Obeid recordó a los presentes que "fue el peronismo el que debió reconstruir al país, cuando en diciembre de 2001 De la Rúa, Chacho Alvarez y Cavallo nos dejaron un país incendiado".