Un hombre de 58 años murió ejecutado de seis disparos, ayer por la tarde, en un suburbio de Villa Gobernador Gálvez, junto a su hijo de 14, que también recibió un balazo en el abdomen y está malherido. La víctima fatal era Aldo Acosta, de 58 años, padre de Norma, quien ha cobrado notoriedad a partir de la muerte de su pareja, Miguel Saboldi, ocurrida en 2012 durante un incendio intencional en la Alcaidía de la Unidad Regional II, donde estaba preso tras un allanamiento policial en busca de drogas en una chacra de Pueblo Esther. Esta mujer, que desde entonces vive custodiada por las Tropas de Operaciones Especiales, denunció en varias oportunidades a Luis "Pollo" Bassi como el autor intelectual de esa y de otras muertes en su entorno, y a varios jueces, fiscales y funcionarios del Ministerio de Seguridad por la aparente protección de aquél. Por eso ayer, tras enterarse del crimen de su padre, reiteró esa acusación: "Fueron los Bassi, si la semana pasada lo habían agarrado al gordo Marcelo con una 9 milímetros y lo soltaron. Ese día lo iban a matar a mi papá", dijo.

Aldo Acosta vivía en las afueras de Villa Gobernador Gálvez, en Hipólito Irigoyen y Kennedy, en una zona de quintas frutihortícolas y a unos 500 metros del río. Ayer a las 15 había llegado de hacer una changa de albañilería cuando apareció un auto en el barrio, cuyo conductor lo buscó, lo llamó, y tras un breve diálogo, sacó un arma y le descerrajó al menos seis balazos que le acertaron entre el pecho y el abdomen. En la misma escena, el homicida disparó contra Anselmo, el hijo menor de Acosta y medio hermano de Norma. El proyectil acertó en el vientre del adolescente, que fue internado en el hospital Provincial, en estado grave.

La hija de Acosta, desde su domicilio custodiado, relató a Rosario/12 que había más de una persona en el auto, que fueron a buscar a su padre con el pretexto de contratarlo para un trabajo eventual, y que "lo llevaron hasta un campo y lo mataron a sangre fría". El fiscal en jefe de la Unidad Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, informó en cambio que la ejecución sobrevino frente al domicilio de Acosta, y luego de una conversación breve. En lo que sí coincidieron ambas fuentes es que el asesinato ocurrió delante de varios testigos a los que el fiscal citará a declarar. Mientras tanto, el jefe de la comisaría 29ª, con jurisdicción en el lugar, estuvo por la tarde en el hospital Provincial, donde está internado el hijo de Acosta que resultó baleado.

"Fueron los Bassi, nadie me convence de otra cosa. Mi papá era un tipo de trabajo, un hombre de campo, ajeno a todo, y me lo mataron porque yo denuncié al Pollo. Lo que me destroza es que mi hermanito estaba parado al lado y vio cómo mataron al papá", lamentó.

A la mujer no le pasó por alto que Marcelo Bassi fue detenido el viernes 12, en un control de Gendarmería en esa ciudad a bordo de un auto y con una pistola calibre 9 milímetros en su poder. Pese a eso, recuperó la libertad horas después. "Ese día lo iban a matar a mi papá", conjeturó la mujer.

El hombre señalado es hermano de Pollo Bassi, preso y procesado por el asesinato de Juan Pablo Colasso en 2012 y sospechado de encargar el crimen de Claudio "Pájaro" Cantero. Marcelo también es hermano de Leonardo y Maximiliano, ambos asesinados el año pasado. El mismo destino corrió en octubre el padre de todos, Luis Bassi, ejecutado por un sicario en la puerta de su remisería, en Chile y 20 de Junio.

Norma Acosta denuncia a los Bassi, y a una cohorte de policías y funcionarios judiciales en presunta connivencia con el narcotráfico local. En abril de 2012 murió su pareja, Miguel "Japo" Saboldi, en un incendio intencional en la Alcaidía de la UR II. Había sido detenido junto con otros hombres en un allanamiento a una chacra de Pueblo Esther donde había drogas y mucho dinero en efectivo. Ese procedimiento tuvo puntos oscuros en el proceder policial. Un año después, otro hermano de Norma, Aldo Acosta, homónimo de su padre, murió en una vivienda de Presidente Roca y Viamonte, baleado por el dueño de casa. Ella dijo que la víctima había ido a realizar una cobranza. La policía informó que fue una entradera fallida. En diciembre del año pasado, la casa de Norma Acosta fue atacada a balazos a pesar de la custodia policial que tiene desde aquel entonces. Por todo eso, el asesinato de su padre, para ella, es otro capítulo más en una historia interminable de venganzas.