La Justicia ordenó la prisión preventiva sin plazo para los cuatro jóvenes agentes de la Policía de Acción Táctica (PAT), detenidos por el homicidio de Jonatan Herrera, quien quedó en medio de una persecución policial, mientras lavaba su auto en barrio Tablada. En la audiencia, el juez Gonzalo López Quintana consideró que por el momento "no hay elementos" para hablar de un obrar negligente o culposo, como intentó dejar sentado la defensa al pedir prisión domiciliaria para los policías. En ese sentido, apuntó a una "actitud irresponsable" por parte del personal de la fuerza. En su acusación, el fiscal Adrián Spelta le endilgó la autoría del "homicidio calificado por abuso de funciones" a Ramiro R., de 25 años, uno de los flamantes efectivos de la camada de diciembre de 2014; mientras que a Francisco R., Luis S. y Alejandro G., les achacó el mismo delito, pero en grado de tentativa. El abogado santafesino Romeo Díaz Duarte, en representación de los policías, apuntó al Gobierno provincial por haber puesto en funciones a los jóvenes policías "en seis meses". Dijo que uno de ellos no había aprobado el examen de tiro.

La audiencia de ayer al mediodía se desarrolló frente a la mirada atenta de los padres y hermanos de Jonatan, quien hace diez días fue alcanzado por tres balas, luego de un tiroteo entre personal del Comando Radioeléctrico y un ladrón, al que se sumaron las armas de los cuatro agentes de la PAT acusados, quienes bajaron de un colectivo de la línea 133 para apoyar el operativo, pero hirieron al joven que lavaba su auto en Pasaje Villán y Ayacucho.

Con croquis demostrativo del lugar y del direccionamiento de las balas, Spelta acusó a tres de ellos de "haber intentado dar muerte a Herrera, abusando de sus funciones". Mientras que al mayor de los imputados le achacó "haberle dado muerte indiscriminadamente, abusando de sus funciones". Es que el resultado de las pericias balísticas arrojó que la única bala que pudo extraerse del cuerpo del joven de 23 años, alojada en la cadera, partió del arma que portaba ese agente. Ese y otro disparo, que le rozó la cabeza a la víctima y le fracturó los huesos del cráneo, eran igualmente "mortales", según la autopsia.

El fiscal llevó a la audiencia abundante evidencia que incrimina a los imputados, residentes en la ciudad capital y que tenían funciones en Rosario; entre otras cosas presentó testimonial de dos playeros de la estación de servicio de Ayacucho y bulevar Seguí, del colectivero del ómnibus donde viajaban los uniformados, de los jefes del Comando Radioeléctrico y de la PAT. También señaló que los acusados "intentaron entorpecer" la investigación al levantar las vainas del suelo antes de que llegara personal de Criminalística al lugar, pero la defensa consideró que ello fue una "colaboración".

De las declaraciones, surgió que el imputado del homicidio disparó unas "seis veces"; y el resto, "una o dos"; y que luego de que personal del Comando logró reducir al ladrón de la juguetería de San Martín al 3500, que cayó herido en la puerta de la casa de Jonatan, empezaron a oírse los disparos de la PAT. Los agentes del Comando "no sabían de qué se trataba".

En la audiencia, el abogado Alberto Tortajada --que representa a los policías junto Díaz Duarte y Natalia Giordano-- habló de "inexperiencia" por parte de los flamantes agentes, que --según las imágenes-- alrededor de las 15.19 del 4 de enero bajaron del colectivo que los trasladaba desde el operativo por el Dakar. Spelta tiró por tierra la posibilidad de que los uniformados hayan intentado reducir al ladrón, ya que había "varios elementos en la línea de tiro", incluso, la propia víctima fatal, que intentó esconderse entre dos tachos azules y un árbol. "Nunca dirigieron su conducta hacia el autor del robo", dijo Spelta. Y, mientras mostraba las distancias y direcciones de los disparos del personal de la PAT, en la pantalla, agregó: "Con el tercer disparo que recibió, la víctima cayó inmóvil al suelo".

Al solicitar la prisión preventiva sin plazo, el fiscal indicó que la eventual pena para el acusado del homicidio va de los 8 a 25 años de prisión; y agregó que R. tiene un antecedente penal en trámite, en una causa por amenazas, de 2011. También indicó que debe hacerse la pericia técnica sobre los celulares de los imputados, de los que "se borraron mensajes". Además, intenta determinar si fue el mismo personal de la PAT quien hirió a uno de los agentes de esa división. "Son personas destinadas a la protección; su tarea era prevenir que le pase esto a Herrera; lo que hace más gravoso el daño", lanzó Spelta.

Por la defensa, Díaz Duarte se quejó de que "la fiscalía no puede hablar de dolo"; y en ese sentido apuntó a que son "agentes a los que en seis meses se les puso el uniforme. Uno de ellos ni siquiera pasó el examen de tiro", lanzó. En ese sentido, pidió prisión domiciliaria por 45 días para sus clientes, quienes prefirieron no declarar.

López Quintana resolvió dictar la prisión preventiva sin plazo y rechazar el pedido de la defensa, al considerar que hay "elementos suficientes" para esta etapa inicial del proceso penal.

La familia de Jonatan se manifestó "conforme" con esta primera actuación judicial, sobre los imputados. "Vamos a esperar a ver qué pasa más adelante, pero peor hubiese sido que les den domiciliaria. Sé que son jóvenes, pero tendrían que haber puesto personal más experimentado (en la nueva división policial), porque mi hijo también era joven, luchador y trabajador", dijo María Elena. Marcelo, el padre, agregó: "Fue como ponerle el revólver en la mano a una criatura. No saben ni disparar, ni nada. Calculo que les dan un curso acelerado; pero, sí juntaron las vainas".