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Entre los múltiples inconvenientes ocasionados por el temporal de agua que se desató ayer a la madrugada en la ciudad (ver aparte), la inundación en la Terminal de Omnibus "Mariano Moreno" fue la que levantó las críticas de ediles opositores. El concejal Roberto Sukerman (FpV) presentó en el Concejo una iniciativa en la que exige a la intendencia información pormenorizada acerca del estado de obras. "Es una vergüenza que el lugar con mayor afluencia de público de la ciudad se encuentre en estas condiciones", lanzó el edil. A la hora de presentar el pedido de informes, Sukerman argumentó que la Terminal representa la obra pública que más inauguraciones tuvo en la historia de Rosario. "El pliego de Bases y Condiciones establecía un plazo de obra de 18 meses y ya lleva más de cinco años", planteó el precandidato a intendente. El presidente de la Terminal, Orlando Debiasi, minimizó los inconvenientes y aseguró que la misma "no dejó de funcionar en ningún momento, los negocios estuvieron trabajando, entraron y salieron micros sin problemas".

Si bien en varias zonas de la ciudad hubo importantes anegamientos a raíz de los más de 60 milímetros de agua que cayeron ayer desde la madrugada, sorprendió ver inundado el interior de la Terminal, donde se encaró a partir de mayo del 2010 una importante obra para su remodelación. Esto provocó la reacción de Sukerman, quien presentó ayer un pedido de informes al municipio por el estado de obras.

"Luego de seis inauguraciones, la intendenta nos dice que la obra está prácticamente terminada y amanecemos con la noticia de que la terminal no sólo se inunda sino que además presenta filtraciones de agua por los techos en el sector ya remodelado", dijo el edil. Según Sukerman, la estación de colectivos es "un nexo de comunicaciones vital con la región y el resto del país, por lo que esta situación perjudica a miles y miles de personas. Por allí circulan, en plena temporada de verano, alrededor de 40 mil pasajeros por día".

Para el edil kirchnerista, al margen de las inclemencias climáticas, "es inadmisible que la ciudad no se encuentre preparada para este tipo de sucesos. Si una obra emblemática, recién inaugurada, se inunda ante la primera tormenta, ¿qué podemos esperar para el resto de la ciudad?. No podemos tolerar que pase esto, luego de la cantidad de años que llevó la realización de esta obra, que terminó costando el doble de los 22 millones de pesos previstos inicialmente".

El texto del proyecto, presentado junto a su compañera de bloque, Norma López, solicita se remita al Concejo el legajo técnico de obra, incluyendo detalles constructivos de cubiertas y muros exteriores. Además, solicita un informe de la secretaría de Obras Públicas sobre el estado general de la estructura del edificio, detalles de las fiscalizaciones realizadas, consideraciones acerca de los motivos que provocaron la inundación, y le pidió al Ejecutivo que detalle las medidas a tomar en lo inmediato para evitar futuras inundaciones en las instalaciones, con la previsión de gastos respectiva.

En diálogo con Rosario/12, Debiasi dijo que "hubo un par de charcos y nada más, hablar de inundación presupone otra cosa". De todos modos, el presidente de la Terminal señaló que en dos lugares muy puntuales hubo filtraciones de agua. "Ya lo habíamos tenido en la lluvia anterior y lo tenemos individualizados, pero lamentablemente no le pudimos solucionar". Uno de ellos es en el ingreso por calle Santa Fe. "Ya se ha subido como 50 veces ahí y no se puede solucionar", agregó.

Debiasi explicó que debido a la gran cantidad de agua caída en tan poco tiempo, los desagües que están sobre las columnas que están en frente de los andenes no dieron abasto y rebalsó, pero en algunos lugares puntuales, cerca del destacamento policial y en la entrada del Banco Municipal. "Los problemas son de muy fácil solución, aparte la obra está en garantía", concluyó el presidente de la Terminal, una empresa estatal cuya administración está a cargo de un Consejo integrado por tres miembros designados por la intendenta Mónica Fein.