El concejal Diego Giuliano preparó un pedido de informes al Ejecutivo municipal para que explique la razón por la que aún no se implementó el programa de Seguridad Hospitalaria, creado por ordenanza en 2013, y que apunta a erradicar situaciones de violencia en los efectores de salud pública.

"Los médicos deben ocuparse de la salud y no de la seguridad. Hace casi dos años que existe una ordenanza que exige la confección de un Programa de Seguridad Hospitalaria. Sin embargo ese plan no ha sido puesto en práctica y en estos últimos años crecieron las agresiones y los robos hacia el personal de la salud, acentuados aún más por la escasa presencia policial en los barrios y la salida de Gendarmería", dijo el edil peronista. Lo que movilizó al concejal fue la decisión del personal del centro de salud Marcelino Champagnat, en Castellanos al 3900, de interrumpir la atención debido a un episodio de violencia sufrido en sus instalaciones. Días atrás habían ocurrido situaciones similares otros dos centros barriales, el de Santa Lucía y el de la comunidad toba.