Esta vez las soluciones dejaron de lado las recetas de manual que siempre aparecen tras un pico de violencia contra taxistas. Ni corredores seguros ni botones de pánico. Tras la muerte de Hugo Camilo y el paro de choferes que concluyó ayer al mediodía, recobró actualidad la propuesta de sacar el dinero en efectivo de arriba de las unidades, como forma de desdibujar a estos trabajadores entre los blancos deseados para el asalto. Es la misma decisión que terminó con la ola de asaltos a colectivos en 1997, tras el asesinato del chofer Gabriel Albornoz. Sin embargo, también desde el Frente Progresista hubo quien reclamó más patrullaje policial.

Los concejales María Eugenia Schmuck y Sebastián Chale plantearon ayer esa alternativa que el grueso de los taxistas resiste. "Hoy ya existen desarrollos de programadores rosarinos que permiten el pago electrónico a partir de aplicaciones, es decir, sin usar ni siquiera un posnet. No admitir estas alternativas ni explorar la factibilidad de aprovecharlas implica un retroceso. Las excusas para no retirar el dinero de los taxis ya son insostenibles. Hay que dejarlas de lado, atreverse a implementar avances tecnológicos, cambiar hábitos e imponerse frente a la resistencia de algunos actores del sector", apuró Schmuck.

La concejala aseguró conocer las aplicaciones factibles de aplicar en un teléfono smartphone. "El costo por transacción es mínimo y sólo requiere la gestión del Ejecutivo para que el Banco Municipal se incorpore como actor clave", proyectó. De esa manera, la entidad de crédito tendría que implementar un mecanismo de transacciones para montos bajos desde la cuenta del pasajero a la del titular de la licencia del taxi. Schmuck lo explicó: "El taxista y el pasajero deben descargar la app. El usuario ingresa número de la unidad, importe y confirma. El importe se debita de la cuenta del usuario y se transfiere a la cuenta del propietario del taxi. Tanto usuario como dueño y chofer reciben una notificación instantánea de la operación en su celular. La cuenta virtual del titular vinculada incluye la posibilidad de asignar diversos choferes".

La edil insistió con el cumplimiento de la ordenanza aprobada sobre medidas de seguridad para este rubro del transporte público. "Se equivoca el municipio al declarar que los taxistas pueden elegir si acatar o no las medidas de seguridad que restan. Lo primero que debería hacer el Ejecutivo es garantizar que se respete la normativa vigente", definió. Y exhortó a "investigar las opciones disponibles y gestionar su financiamiento. Sería más oportuno que ensayar argumentos para negar cambios sustanciales, y transparentar el sistema de una vez por todas", proclamó.

Su compañero de bloque, Sebastián Chale, reclamó tratamiento del proyecto que presentó un año atrás para regular las aplicaciones tecnológicas (app) que sirven para pedir taxis a distancia. La iniciativa está pendiente en el Concejo, mientras en la ciudad ya funcionan tres dispositivos de esa especie: Easy Taxi, Taxi Guardian y Pide tu taxi.

Según Chale, más de mil taxistas se suscribieron a este modo de captar pasajeros. Sólo para fin de año, uno de esos servicios operó más de 12 mil viajes.

"La aplicación permite pedir un taxi a través del celular, incorporando una nueva vía de comunicación y generando medidas de seguridad para choferes y pasajeros. La propuesta busca modificar la ordenanza de radiollamadas sumando esta figura. Además, contempla concursos para los emprendedores rosarinos que desarrollen estos programas. Esta tecnología le permite al pasajero saber qué vehículo usará y quién será su chofer, además de seguir en tiempo real el recorrido del coche hasta la ubicación del usuario. Por su parte, el taxista recibe nombre del cliente, dirección y teléfono", ponderó el concejal que se propone validar esta innovación al incluirla en la ordenanza de radiollamadas. Y cuestionó que el municipio "no tiene medios para monitorear su funcionamiento".

Por lo tanto, advirtió dificultades de la falta de regulación: "¿Qué se hace si alguien usa un celular robado, si una persona tiene un reclamo o si se cobra mal un viaje? La regulación es necesaria y urgente pensando en el beneficio de taxistas y usuarios", concluyó.

Juan Ulloa, director de Easy Taxi Rosario, defendió ayer por LT8 las ventajas del sistema. Apunta a que el chofer cobre el viaje debitando de las tarjetas del pasajero. "Al finalizar el trayecto, el taxista ingresa el importe y el pasajero lo confirma", simplificó. Ulloa lamentó que el sistema aún no se aplicó en el país por los intereses y recargos que generan el cobro con tarjeta, pero que se está trabajando en cerrar un acuerdo, sobre todo con las cámaras de taxistas.

En una posición más convencional, la secretaria de Servicios Públicos, Clara García y el concejal de Coalición Cívica Carlos Comi reclamaron mayor presencia policial. "El problema de fondo sigue siendo la falta de patrullaje, la crisis de seguridad que tenemos", dijo el edil.