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El ex juez rosarino Víctor Juan Moneta fue condenado por el delito de "retardo malicioso de justicia", luego de que varios informes anuales de la Cámara de Apelaciones en lo Civil lo dejaran en evidencia frente a la Corte Suprema santafesina. La jueza Correccional N 3, Hebe Marcogliese, encontró responsable al ex magistrado del Tribunal Colegiado de Responsabilidad Extracontractual Nº 2, por haber "infringido un deber administrativo", entre 2005 y 2010, y le impuso la pena de tres años de inhabilitación para ejercer cargos públicos. "La conducta comprobada y no controvertida consistió en la inasistencia y la ausencia del acusado en fechas en que no había solicitado licencia de ningún tipo. Se trata en la hipótesis de una infracción a sus deberes disciplinarios, y debidos a la relación de empleo público para con el Estado", expresa el fallo.

Moneta fue acusado de "mora notoria, persistente y reiterada" en la resolución de causas, faltante de expedientes y ausencia injustificada en audiencias, lo que provocó el vencimiento de causas que llegaban al tribunal que integraba.

La investigación comenzó por reiteradas presentaciones de sucesivos presidentes de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de la Circunscripción Judicial Nº 2 a la Corte Suprema de Justicia referidas a la posible responsabilidad administrativa de Moneta en irregularidades producidas entre 2005 y 2010. La Alzada, encargada de realizar inspecciones a los juzgados de inferior instancia, en lo civil y comercial, consideró que había un elevado número de irregularidades, como el faltante de expedientes y la ausencia del magistrado a distintas audiencias, sin contar con la licencia o autorización necesaria. Incluso, varios testigos del expediente iniciado contra el ex juez señalaron que "mantuvo una morosidad constante", según dan cuenta las estadísticas anuales, en comparación con los otros juzgados a cargo de expedientes similares.

Fue a partir de estas irregularidades que el máximo tribunal provincial ordenó investigar a Moneta con el objetivo de imponerle una sanción disciplinaria pero, debido a que durante el curso de las investigaciones el ex juez se jubiló (similar a lo que sucedió hace algunos meses con la ahora procesada jueza María Luisa Pérez Vara, aunque ella debió pagar una multa), aquellas posibles sanciones disciplinarias quedaron truncas, por lo que la Corte decidió remitir la investigación al fuero penal, y así evaluar los posibles ilícitos cometidos por el ex magistrado, ahora confirmados por la jueza Marcogliese, que el año pasado asumió su cargo en el juzgado correccional.