"Lo que más duele es que a un año del crimen se siga pensando que justicia por mano propia es legítima defensa; y esto no deja de ser un homicidio". Así se expresó ayer Anabel Moreira, tía de David, el joven asesinado a golpes en barrio Azcuénaga, en marzo de 2014. Durante el acto, a través de un video enviado desde Montevideo, la madre del pibe reclamó que no se cambie la carátula para aliviar la pena de los acusados. "David no era un perro; y a un año de su muerte no fueron juzgados los culpables", se quejó Lorena Torres. La mujer y sus otros hijos se mudaron ante el dolor que les provocó el brutal homicidio. La protesta de la familia que no pudo venir a Rosario se replicó en decenas de personas en un acto frente a Tribunales. "No fue una riña: David estaba en el piso, solo e indefenso", dijeron. El abogado querellante, Norberto Olivares, habló de "retroceso" en la causa, pero aseguró que con las nuevas medidas ordenadas "todo es reversible". Los únicos dos acusados quedaron en libertad en febrero pasado.

Con una radio abierta en Balcarce al 1600, familiares, amigos y hasta docentes de David, junto a organizaciones sociales, reclamaron justicia por el atroz crimen del joven que murió tres días después de haber sido atacado a golpes y patadas, la tarde del 22 de marzo de 2014, en barrio Azcuénaga, tras un hecho de robo.

"Quiero que paguen y estamos acá para pedir justicia. Esperamos que no se cambie la carátula a homicidio en riña, porque sabemos que estaba indefenso. Eso es homicidio, no riña. A David lo atacaron y lo juzgaron en minutos. Dicen que robó una cartera, pero no tenía ni un arma encima. No puedo creerlo porque sé cómo era David", dijo Anabel, con su nena apoyada en el pecho, cerca de la foto con el rostro de su sobrino, estampada en la camiseta.

Micrófono en mano, aseguró que no esperaba "conocer en 2014 la palabra linchamiento. Da pena que todavía hoy se festeje la muerte de David", dijo. A su lado, Alicia, la abuela paterna del joven, preguntó: "Cómo los culpables pueden comer y dormir tranquilos. Su conciencia no se los permitirá, porque mataron a David como no se mata ni a un animal", lamentó la mujer, con lágrimas en los ojos.

Durante el acto, se leyó una carta de pocos párrafos que escribió la madre de David, quien cursa un embarazo de siete meses en Montevideo y su médico le recomendó no viajar a Rosario. "Un grupo de personas sin corazón, con tremenda brutalidad, terminó con tu vida. Tenías solo 18 años, y a un año de eso no puedo entender por qué están en libertad. Si te equivocaste, ellos no son jueces. Son animales. Descansarás cuando la Justicia sea justicia", expresó.

Además, en un video habló de la causa y reclamó que no se cambie la carátula. "Lo condenaron a muerte en minutos. Esto no tiene que pasar nunca más, ni en Argentina, ni en ningún lado", dijo.

Días atrás, luego de que Olivares criticara el cambio de calificación penal que pretende hacer el fiscal Florentino Malaponte (de homicidio agravado a homicidio en riña), se realizarán nuevas medidas antes de determinar qué figura penal le endilgarán a Nahuel P. y Gerardo G., quienes fueron liberados.

La tarde del 22 de marzo de 2014, David e Isaías Ducca condenado a una pena condicional y detenido nuevamente la semana pasada por otro hecho delictivo- fueron acusados del robo a una mujer, en Marcos Paz al 5400. En la huida, David fue interceptado por varias personas que lo atacaron a golpes.