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La jueza Alejandra Rodenas desvinculó a tres policías de la causa por la escandalosa fuga que Juan Domingo Ramírez, recientemente procesado en la causa que investiga a la banda de Los Monos, protagonizó en enero de 2014. Se trata de tres oficiales que debían custodiar al sindicado sicario cuando éste se fugó de la Jefatura de Alcaidía, a nueve horas de haber sido arrestado, luego de que el agente de la Brigada de Judiciales, Germán Almirón, le facilitara la huída tras extorsionar a la esposa del preso. Frente a ello, a mediados del año pasado, la magistrada resolvió que Almirón llegue a juicio por extorsión dolosa e incumplimiento de deberes de funcionario público. En tanto, resta resolver la situación procesal de quien era jefe de la Brigada por aquel entonces, Luis Quevertoque; y del mismo evadido, que en principio está procesado por formar parte de la banda acusada de narcocriminal.

El 15 de enero de 2014, en plena feria judicial, la Alcaidía de Jefatura se vio revolucionada luego de que se advirtiera que un presunto sicario de la banda de Los Monos se había soltado las esposas que lo ataban a una escalera y había escapado, a pocas horas de haber sido arrestado por personal de la División Judiciales, que recibía órdenes del juez Juan Carlos Vienna para detener a todos los implicados en la megacausa por asociación ilícita que lidera la familia Cantero.

Por aquellos días, la responsabilidad recayó en los agentes que debían estar al cuidado del preso, quien esa mañana debía declarar en Tribunales, pero se fugó alrededor de las 7. Frente a ello, quedaron detenidos dos policías de la División Judiciales. Ambos fueron imputados por los delitos de "cohecho y favorecimiento doloso de la evasión". Por entonces, se dijo que uno de ellos estaba complicado en el expediente, aunque el policía negó haber recibido dinero a cambio de facilitar la fuga.

La versión de los acusados expresaba que la mañana del 15 de enero, Ramírez pasó la noche en dependencias de la División Judiciales, dentro de la Jefatura de la Unidad Regional II, pero cuando comenzó a amanecer y aprovechando que la oficial de custodia fue al baño se soltó las esposas que lo ataban con una mano a la baranda de una escalera, golpeó en el rostro al sargento, salió corriendo, cruzó el patio y ganó la calle.

En toda la causa, eran seis los policías implicados, ante las sospechas de que había existido una extorsión. Por esos días, la esposa de Ramírez hizo una presentación en Tribunales y denunció que había sido extorsionada por un policía de Judiciales. Con eso, se avanzó en la investigación, y a mediados de 2014 la jueza Rodenas procesó al policía Germán Almirón, de la División Judiciales, luego de que el evadido fuera recapturado en Goya, Corrientes, por aquellos días.

En aquel entonces, la magistrada dispuso que por la escandalosa fuga fuera indagado el ex sub jefe de la Brigada Operativa de Judiciales, Luis Quevertoque, sobre quien todavía no hay resolución. Almirón fue quien lo acusó en su declaración, ya que dijo seguir órdenes de su superior.

Almirón está acusado de exigirle a la esposa de Ramírez la suma de 200 mil pesos al principio , y finalmente un auto. La mujer denunció la extorsión días después de la huida de su esposo. El policía es investigado también por el nuevo sistema penal, desde que en una causa de la Justicia Federal se interceptaran comunicaciones suyas desde la cárcel con Aaron Trevez, otro preso por homicidio. Ambos están bajo la lupa por un presunto plan para asesinar al juez Vienna y al fiscal Guillermo Camporini, que investigaron a la banda de Los Monos.

Ahora, Rodenas dictó el sobreseimiento de los agentes Luciana O., Lucas Ismael V. y Raúl Ricardo P., quienes habían recibido falta de mérito en la causa, en junio de 2014. "No se reunieron elementos para modificar la situación", expresa el fallo. Esta desvinculación, se sumó a la del sargento que fue golpeado por Ramírez en la fuga, Rubén Z., quien, según recordó el abogado Carlos Racamato, pagó una multa por el delito de facilitamiento culposo de la evasión.