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El secretario de Transporte, Alejandro Ramos, criticó ayer al gobernador de Santa Fe Antonio Bonfatti por reclamar "una nueva reforma tributaria", y recordó que su gobierno "de mirada conservadora" es el creador de "impuestos regresivos que aumentaron la brecha de desigualdad" en la provincia.

Bonfatti había reclamado públicamente en pleno paro del martes "una profunda reforma tributaria", a fin de terminar con los impuestos "regresivos e injustos" que hay en el país.

Ramos le salió al cruce y dijo que "hay que recordar los distintos impuestazos socialistas de los últimos años: impuesto a los sellos, inmobiliarios, quinta cuota, aumento a las valuaciones de las patentes; y nuevas alícuotas a los ingresos brutos".

Según el funcionario también creció la presión tributaria mediante "la creación del impuesto a las embarcaciones, los servicios de agua y energía eléctrica más caros del país, que no hicieron otra cosa que aumentar el gasto burocrático y frenar la actividad económica".

El candidato a vicegobernador por el Frente Justicialista para la Victoria agregó que Bonfatti "intentó poner el impuesto a los combustibles, insumo elemental para los productores, que impactaría en el bolsillo de los trabajadores, y los presidentes comunales e intendentes de la provincia lograron impedirlo".

"Este gobierno provincial, más allá del discurso, tiene una mirada conservadora, que aumenta el Presupuesto del 2015 en un 30 por ciento y se suma a los distintos incrementos impositivos, que disfrazan de reformas tributarias, y no son otra cosa que impuestos regresivos, que aumentan la brecha de desigualdad en Santa Fe", puntualizó Ramos.

El secretario señaló que "llama la atención que teniendo la provincia más rica y con los mayores recursos económicos, la hayan llevado a los niveles de desigualdad, pobreza e inseguridad que nunca nos hubiéramos imaginado los santafesinos".