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Miércoles, 8 de abril de 2015

CIUDAD › DECLARó LA MADRE DE UNO DE LOS JóVENES MUERTOS

"Le pedían que bajara la velocidad"

"Me dijeron que mi hijo murió con miedo. Que todos los que iban en el auto le pedían por favor a Federico (Gómez) que bajara la velocidad, y él respondió acelerando". La frase de Fabiana Ferreyra, madre de Emiliano Cáceres, quedó dando vueltas en la cabeza de quienes estuvieron ayer en la segunda jornada del juicio oral en el que un joven de 19 años está en el banquillo de acusados como responsable de la muerte de sus dos amigos: Emiliano y Facundo Aguirre, a quienes trasladaba en su auto la madrugada del 22 de febrero de 2014, cuando se estrelló contra un camión parado, "alcoholizado y a alta velocidad". La mujer aclaró al salir de la audiencia que su hijo y los otros amigos subieron al auto del muchacho porque "no lo quisieron dejar solo al verlo alcoholizado. Federico prometió ir a 40 kilómetros por hora, pero enloqueció y aceleró", dijo desde la carpa, donde esperan la sentencia.

Nuevos testimonios se sumaron ayer en el juicio que tiene a Federico Gómez como el único acusado del homicidio culposo (sin intención de matar) agravado de Emi y Facu.

Tras la declaración "contradictoria" de algunos policías que estuvieron en el procedimiento tras el hecho, fue el turno de la madre de una de las víctimas. Con profundo dolor, la mujer relató cómo se había enterado de lo sucedido. Dijo que a las 5.30 había hablado con su hijo, que le comentó que la fiesta que habían organizado en Funes había salido bien; y que a las 6.27 recibió el llamado en el que le avisaron del choque. En ese llamado, la madre de Federico (una policía denunciada por los familiares de las víctimas por haber comandado un procedimiento irregular) "le dijo que los chicos estaban bien", indicó su abogado; y que una vez en el lugar, cuando su marido le avisó que su hijo había fallecido, la madre del acusado la miraba "de manera desafiante".

En su alocución frente al juez José Luis Suárez, la mujer dijo que cuando ya todos habían llegado al lugar del hecho, "Federico tenía olor a alcohol". Además, dijo que tras 20 días de espera, les indicaron que la sangre extraída al joven para el análisis de alcoholemia era "insuficiente".

El que se está desarrollando es el primer juicio oral por muertes en accidente de tránsito en el nuevo sistema penal. Anteayer, la Fiscalía pidió cuatro años de prisión efectiva y 10 de inhabilitación para conducir, para el acusado. El joven de 19 años permanece en libertad durante las audiencias y se estima el 14 de abril se conocerá la sentencia. Durante los días de audiencia permanecerá en la vereda de Tribunales, sobre calle Balcarce, una carpa blanca para acompañar a las familias de los chicos fallecidos.

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