[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Una joven de 21 años y su concubino de 22 fueron acusados ayer de haber matado a golpes al hijo de tres años de la mujer. En horas de la madrugada, fue la propia madre la que llamó a un servicio de emergencias privada que trasladó a su hijo hasta el Hospital Roque Saenz Peña, pero al arribar al efector los médicos no pudieron reanimarlo. La pareja, que vive en una humilde vivienda en la zona sur de la ciudad, quedó detenida en la seccional 11ª imputados por el homicidio. Según la Fiscalía, los acusados no tenían denuncias previas por maltrato. De todos modos, el fiscal Adrián Spelta, a cargo de la investigación, adelantó que tras los exámenes forenses la criatura presentaba lesiones de "vieja data". Los jóvenes declararán hoy en una audiencia imputativa.

La madre llamó a un servicio de emergencias privada que trasladó a su hijo hasta el Hospital Roque Saenz Peña, pero los médicos no pudieron reanimarlo. Según Spelta, el nene presentaba "lesiones de vieja data, pero también nuevas en el rostro y la gran mayoría en tórax y espalda", y que a juzgar por los primeros exámenes forenses, al chico lo habrían golpeado con "una especie de vara o algún elemento elástico".

Mientras realizaba entrevistas a vecinos de la pareja acusada en inmediaciones de Ayacucho al 6700, el fiscal dijo a este diario que la madre del nene y su concubino, que quedaron detenidos en la seccional 11ª, no tenían denuncias anteriores por maltrato.

Al ser consultado sobre si la madre había acusado a su actual pareja, el fiscal Spelta respondió: "Está detenida e imputada de homicidio. No podemos tomarle declaración. Si ella tiene intenciones de brindar alguna versión al respecto tendrá oportunidad de hacerlo mañana (por hoy) cuando se realice la audiencia imputativa".

El fiscal informó además que el papá biológico del nene "falleció hace unos años". Sobre la imputación a la joven, Spelta consideró que "hay que tener en cuenta que se trata de una madre, y que tenía una cercanía especial con su hijo. Aún cuando no haya sido ella la que golpeara, el hecho de haber dejado que eso ocurriera conlleva la misma calificación".