"Ni una mujer menos; ni una muerta más", fue las frase que retumbó ayer durante la movilización contra la violencia de género en el Monumento a la Bandera, donde hubo más de 20 mil personas. Mujeres, sí; pero también varones y adolescentes con uniformes escolares fueron llegando al tiempo que las columnas de organizaciones que luchan por los derechos de género, sociales y sindicales se ubicaron donde encontraron un lugar. Desde temprano, el Colectivo Mujeres de Negro realizó una intervención con los nombres de las víctimas de femicidio; Pan y Rosas repartió pañuelos de color violeta (símbolo contra la violencia) y Locas Margaritas representó la gravedad del flagelo con un ataúd de cartón y el cuerpo de una mujer adentro. "La que está ahí adentro puede ser cualquiera de nosotras", dijo Adriana, disfrazada de novia golpeada. Más atrás, jóvenes atadas con una soga y maquilladas con golpes en el rostro reclamaron "no a la trata"; y cerca de ellas, un grupo de varones sostenía carteles que alertaban: "el machismo mata".

"Vanesa Celma, presente; Daiana Capacio, presente; Florencia Corvalán, presente; Sandra Cabrera, presente; Paula Perassi, presente; y todas las víctimas de femicidio... ¡presentes!", clamaron las organizaciones que salieron desde la plaza Montenegro, donde sonaba el tema "Resistiré" sobre el escenario montado por Mumalá. De ahí fueron hasta el Monumento, donde ya había gente autoconvocada. Los manifestantes colmaron el Patio Cívico, las escalinatas del Monumento, las calles Santa Fe, Córdoba y Belgrano, la plaza frente al Concejo Municipal y la explanada que da al río Paraná.

Los familiares de las víctimas de femicidio y sobrevivientes de ataques machistas encabezaron la marcha. Sosteniendo la bandera que reclamaba "ni una piba menos", Eva Domínguez, cuñada de Vanesa Celma quien murió hace casi cinco años, tras agonizar por las quemaduras que le provocó su pareja reclamó "que el Poder Judicial se capacite, porque siguen sin tener perspectiva de género. Nos sentimos acompañados hoy, porque la gente está más concientizada, pero falta compromiso. Los femicidios atraviesan a toda una familia y a los hijos de las víctimas que quedan huérfanos".

Michel Mendoza, del Movimiento Evita, saludó que haya sido "una convocatoria impresionante, de muchísimas cuadras y toda la gente está enterada de qué se trata esto". Desde el Centro de Veteranos de Malvinas también participaron. "Apoyamos esto porque sabemos lo que es el olvido y el pueblo fue el único que no se olvidó de nosotros. Queremos una sociedad diferente", dijo Joel Báez, presidente del Centro. La familia de Mercedes Delgado, la cocinera de Ludueña asesinada en 2013, también fue parte de la movilización.

"Salimos a decir que no queremos más femicidios, que hay que cambiar la realidad de que haya una víctima cada 30 horas. En Santa Fe ya son diez los casos y el Estado no da respuestas a la violencia de género. Si tocan a una, nos movilizamos miles", planteó Virginia Grisolía, desde Pan y Rosas. Temprano, Gabriela Sosa, de Mumalá, destacó: "No sólo participamos las mujeres. Es importante porque entre varones y mujeres construimos otra sociedad posible".

Por su parte, Majo Gerez, secretaria de Género de la CTA y representante de la Multisectorial de Mujeres, destacó que "es increíble ver esto; tantas personas autoconvocadas, que nos excede, y lo importante es qué va a pasar mañana, qué cambios habrá. Hay que sacar este problema del ámbito de lo privado, porque es social. El femicidio es la cara más feroz, pero hay que empezar a hablar también de la violencia simbólica, de la mediática, del derecho a decidir, porque los abortos clandestinos se llevan cientos de víctimas al año en este país", lamentó. Pese a ello, hubo pancartas oportunistas que protestaron contra el reclamo de aborto legal, seguro y gratuito.

Desde Mujeres de Negro, Marta Pérez, advirtió: "Son muy feas las cifras de víctimas de este año a nivel nacional: en cinco meses, tenemos 17 por ciento más de femicidios que en el mismo período del año pasado. Mientras que en Santa Fe hubo 13 casos en todo 2014 y este año ya llevamos diez".

También se movilizaron mujeres comunes; termo y mate, en mano. "Somos docentes a las que nos preocupa esta situación, por eso les planteamos a los alumnos del secundario trabajar sobre estos temas, sobre los noviazgos violentos, y los chicos se enganchan mucho, por eso están también en esta marcha", celebró Andrea. Liliana, Jorgelina y Virginia también fueron a manifestarse. "No pertenecemos a ningún partido político; lo aclaramos porque se ve mucha cuestión partidista y no sabemos qué vinieron a hacer. Pero la convocatoria es muy amplia y eso es buenísimo. Creemos que el mayor problema está en la Justicia, en la atención a las mujeres, en la policía; y que es necesaria una información unificada para saber adónde dirigirnos. Tenemos que saber quiénes nos protegen", plantearon.

También participaron los sindicatos de Prensa Rosario, La Bancaria, la UOM y otros. Desde temprano se vio a las concejalas Norma López y Fernanda Gigliani saludando las iniciativas de las organizaciones; y más tarde estuvieron en la puerta del Concejo, Ana Martínez, María Julia Bonifacio, Osvaldo Miatello y Carlos Comi. La intendenta Mónica Fein, el candidato a gobernador Miguel Lifschitz y Hermes Binner también fueron parte. Incluso, el director de cine Juan José Campanella, que está en la ciudad presentando su obra teatral, dijo presente.