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Cuatro hombres armados asaltaron ayer a media mañana el Banco Municipal ubicado en Eva Perón y Tarragona y se llevaron aproximadamente 300 mil pesos. En la misma sucursal, en marzo pasado, explotó un cajero automático aunque no hubo faltante de dinero. El robo fue alrededor de las 10.15, cuando cuatro personas ingresaron al edificio tras romper con una masa el tabique de madera donde está ubicado el cajero automático que sufrió la explosión en marzo pasado y estaba en desuso. Los ladrones actuaron a cara descubierta, redujeron a un guardia, le sacaron el arma y sustrajeron 300 mil pesos. Se trató del quinto ataque, entre asaltos y roturas de cajeros automáticos, que sufre el Banco Municipal en el que va del año.

En el lugar, los delincuentes dejaron cruzado en la calle un Chevrolet Astra bordo que era robado para evitar que los patrulleros pudieran perseguirlos. En cambio, se fueron a bordo de una Volkswagen Suran.

Los ladrones ingresaron por una puerta lateral que está sobre Tarragona y que tenía colocada en forma provisoria una puerta de madera. Los delincuentes violentaron, al parecer a mazazos, esa abertura y una vez adentro dominaron al custodio, le quitaron el arma y se llevaron una importante suma de dinero, que sería de unos 300 mil pesos.

La fiscal a cargo de la seguidilla de episodios en el Municipal, Valeria Haurigot, expresó que el robo de este lunes "fue menor" del planificado por los ladrones, ya que el tesorero de la entidad bancaria colocó una llave en la división de la línea de cajas con el tesoro. "Puede haber dateros, se investigan múltiples hipótesis, no podemos arriesgar una en concreto. Lo más seguro y firme que tenemos no da cuenta que haya algo en contra del Banco Municipal", agregó la fiscal en referencia a la cantidad de episodios policiales contra las delegaciones bancarias.

Haurigot dijo que los 300 mil pesos sustraídos por cuatro delincuentes que actuaron a cara descubierta en Eva Perón y Tarragona iba a ser destinado para la reposición de los cajeros automáticos.

El fiscal regional Jorge Baclini ordenó unificar las causas judiciales tras una reunión que mantuvo con las principales autoridades de la entidad crediticia.

La secuencia de robos que sufrió el Banco Municipal se inauguró el 8 de enero cuando un grupo de delincuentes destrozó a mazazos uno de los cajeros automáticos ubicados en Villa Hortensia. El segundo episodio se registró el 23 de marzo. En ese caso los delincuentes detonaron un explosivo en el cajero automático de Tarragona y Eva Perón. El 14 de abril, un grupo comando irrumpió en la delegación ubicada en el distrito Centro de la Municipalidad, de Wheelwright y Paraguay, y se llevó medio millón de pesos. El anteúltimo hecho fue el 8 de mayo: una banda ingresó a la sucursal de Empalme Graneros y tras acceder al tesoro se robó un millón ochocientos mil pesos.