Dice Néstor Cóceres que no es un dibujante demasiado conocido, entre otras cosas por no ser de Rosario o de Buenos Aires. Algo de cierto habrá, pero lo mucho más importante es que sus trabajos hace bastante que circulan y los proyectos le acompañan. Entre ellos, una publicación nueva y preocupada por restituir la relación entre periodismo y humor; en sus palabras: "La propuesta de revista BuenHumor es la de tratar de devolver al lector el humor de antaño, el que hoy está faltando y en muchos lugares".

El recorrido de Cóceres suma años y experiencia en su relación con los medios gráficos. "Trabajo desde hace 16 años para Síntesis, periódico del cordón industrial, y obtuve el segundo premio de ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas) en 2010, por unos trabajos publicados en ese diario, que se edita en San Lorenzo. Por esa época se publicaba allí un suplemento de humor con un criterio parecido al que estoy impulsando ahora. Fueron muchos números, hubo aceptación por parte de la gente y del jurado, que finalmente me premió por los dibujos", dice en síntesis apretada a Rosario/12.

"Publico desde los 13 años en medios gráficos de Santa Fe, soy oriundo de allí. Comencé trabajando para un periódico que se llamaba El Costero, de San José del Rincón, estaba en el secundario y hacia las portadas de ese periódico", agrega.

- Debías ser un ídolo entre tus compañeros.

- Era el caricaturista de la clase y no me han faltado encontronazos con los directivos. En el primario, cuando estaba en cuarto grado, me encontraron en la clase con una revista de He-Man, copiando los dibujos. Mi viejo nunca me dejó dibujar, y por el temor a la represalia le rogué a la directora que no le dijera nada. De allí en más terminé dibujando los pizarrones del colegio para todos los actos escolares.

Otra razón que esgrime Cóceres sobre lo poco que se lo reconoce es su variedad de registros: "No me aferro a un estilo y eso es algo que me han criticado mucho; pero me gusta dibujar así: caricatura, realista, humorístico, de vez en cuando también pinto. El problema es que termino siendo poco comerciable".

Igualmente, sus trazos tuvieron un alcance vasto a través de varias revistas, fundamentalmente con Caras y Caretas y participaciones en la Fierro. "En los medios nacionales publiqué en revistas de humor que no han ido más allá de los cuatro o cinco números, en Caras y Caretas trabajé durante casi cinco años, en lápices de color, fue una experiencia linda. El primer trabajo que tuve allí fue para la segunda portada, la que se sitúa en las páginas interiores. Resulta que fui a Buenos Aires, presenté una carpeta y a la semana me encontré haciendo este trabajo, justo cuando también comenzaba a salir la Fierro con Página/12. A partir de allí comencé a trabajar con (Ricardo) Ragendorfer, pero fueron muchos los periodistas que me ayudaron a ilustrar sus notas. Fue una experiencia con la que aprendés, por el tiempo corto para la entrega y por la responsabilidad, porque es un medio muy importante".

El proyecto inmediato, que concita su atención mayor, pasa por BuenHumor. Humor y Periodismo, revista de la que ha editado un primer número y que pronto conocerá su segundo envío durante los días de la Feria del Libro Regional en San Lorenzo, del 3 al 6 de septiembre. "El desarrollo de la revista surge ante la necesidad de tener un espacio para lo que me gusta hacer. La idea es que sea quincenal. Pero todo esto tiene una explicación, resulta que una editorial de San Lorenzo quiso sacar adelante una revista similar, conmigo haciendo humor político, pero había gente a la que no le gustaba que publicara. Así que con mi esposa, Jorgelina Signa, nos decidimos a sacarla nosotros. Nerina Barberán, que es estudiante de periodismo, hizo las notas y yo los dibujos. Como mantengo contacto permanente con Ceo (Eduardo Omar Campilongo), el legendario dibujante de La clínica del Dr. Cureta, le comenté sobre el proyecto, le gustó, y se comprometió a hacer algo exclusivo; en el primer número sale una historieta suya".

En cuanto a la tirada, alcance y cantidad de páginas, la propuesta confía en el paso a paso. Según Cóceres: "Por ahora sacamos dos mil ejemplares con el fin de promocionarla y presentarla en distintos medios. El primer número tiene sólo 8 páginas, pero el segundo contará con 12 y el tercero con 16". Es relevante destacar que el dibujante estuvo en la edición pasada del Festival de Historietas de Angoulême, y que lo que está proyectando tiene mucho que ver con lo que vio por allá. "No sólo el formato elegido es como el de Charlie Hebdo y Mongolia (España), sino que responde también a lo económico de la impresión, a las posibilidades para la utilización del espacio, y a la elección del humor como tapa. BuenHumor se va a conseguir en los kioskos de revistas y la idea es que se reparta en toda Santa Fe. Por ahora circula en todo el cordón, tenemos que ir viendo cómo la recibe la gente."

- ¿Cuál es la expectativa?

- La idea base es que el que la mire quiera ver qué hay adentro, para que cuando abra la página se encuentre con periodismo de opinión, con notas sobre música, etc. Ese llamado de atención que es la tapa, tendrá también en la contraportada una tira donde el lector se detenga. Ceo me dijo que no había una propuesta igual, que después de Humor dejó de haber revistas de periodismo y humor. Hay dibujantes muy buenos, pero el humor gráfico ya no está relacionado con el periodismo como antes. Yo soy muy fanático de dibujantes como (Adolfo) Mazzone, (Guillermo) Divito, los de la época de oro de la historieta y el humor. También me gusta mucho el europeo (Francisco) Ibáñez, el creador de Mortadelo y Filemón, por su estilo marcado, me gustan su desarrollo y la didáctica con la que hace sus portadas.

Hace poco se conoció una historieta de Cóceres en la antología Legionarios (La Duendes), mientras se confiesa inmerso en un western en el que confluirá con varios dibujantes más, y una historieta para el mercado europeo de la que no puede contar demasiado, con promesa de edición web y formato impreso. También desarrolla tarea docente, con talleres de dibujo en Capitán Bermúdez y Granadero Baigorria.

"La idea es que BuenHumor tenga muchos dibujantes pero, eso sí, tengo ganas de ser yo el que haga las tapas", dice, mientras un Superman gordinflón marcha detenido, acusado de ser el sátiro de la tanga.