[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El asesinato del arquitecto Sandro Procopio y la incertidumbre acerca de cómo murió Gerardo Escobar hace diez días reinstalaron en la agenda de la ciudad la inseguridad pública, con el desempeño policial en el foco de las observaciones. Fue el secretario de Seguridad Pública quien dio la cara desde el gobierno provincial: "No hay excusas. En lo personal, me gustaría tener cero homicidios, pero esto es un proceso que llevará unos años y, como dijo el gobernador, no hay soluciones mágicas", dijo en alusión al homicidio. El humor social de esta coyuntura se preanuncia en sendas manifestaciones populares que se realizarán hoy por el caso Procopio, y mañana por el caso Escobar.

La fiscal de Homicidios Dolosos Marisol Fabbro confirmó que fueron dos los hombres que abordaron el lunes a la tarde a Procopio, de 48 años, con fines de robo, y que mientras forcejeaba con uno de ellos, el otro le disparó. El crimen, ocurrido en la esquina de Cerrito y Constitución, se sumó al estupor que persiste por el hallazgo del cadáver de Escobar, el viernes pasado flotando en el río, luego de una semana de búsqueda. Debido a eso, el Colegio de Arquitectos, el gremio Uocra, la Cámara de la Construcción y Asociación de Empresarios de la Vivienda convocan a un encuentro a las 10 frente a la obra de Cerrito al 3600 que supervisaba Procopio y en cuya vereda cayó herido de muerte. Lo harán para reclamar seguridad y justicia.

La fiscal cuenta con imágenes del ataque mortal y de sus autores. Las captó una cámara privada de video vigilancia que aportó un vecino. "Uno de los delincuentes portaba un arma de fuego. No sabemos de qué calibre, presumimos que sería 22. De las imágenes se advierte que al arquitecto quisieron quitarle sus pertenencias y ante una leve resistencia que él opuso, uno de ellos comenzó a pegarle con la culata del arma, provocándole heridas graves en la nuca. Mientras Procopio forcejeaba con uno de los delincuentes, el otro le efectuó un disparo. Luego, se observa cómo los ladrones escaparon y la víctima corrió por Cerrito hacia la obra en busca de auxilio", relató Fabbro.

La víctima recibió un solo balazo, en la parte izquierda de la cintura. "No hubo orificio de salida. Antes tuvo un golpe muy fuerte en la nuca, donde le quedó un corte de un centímetro", abundó.

En las imágenes, según indicó la fiscal, se ve un automóvil oscuro que sería un Ford Escort o un Chevrolet Celta. Al llegar a su objetivo, el vehículo "disminuyó la velocidad por Cerrito, cuando adviertieron que la víctima caminaba por allí, y doblaron muy despacio por la esquina hacia Constitución". La funcionaria dijo que los delincuentes podrían haberse bajado de ese auto, pero no lo pudo aseverar porque eso no se puede ver. Al parecer, otros dos sujetos esperaron arriba del vehículo.

La conmoción social que produjo el crimen hizo salir a Chaumont como único hombre de gobierno a realizar declaraciones. "Si (los asesinos) es gente que no tiene apego ni por su propia vida, qué le va a importar la vida ajena. Es gente que ya sale jugada. No hay explicación lógica. No hay excusas, pero tampoco soluciones mágicas", dijo el funcionario y se rehusó a justificar nada desde el punto de vista gubernamental. "Sería obsceno", dijo pero replicó que "hay 15 mil detenidos en lo que va del año, desde causas por homicidio hasta robos calificados. No es que no se trabaje, se hace, lo que pasa es que no es suficiente", observó Chaumont.

Caso Escobar

La investigación sobre la suerte corrida por el joven Gerardo Escobar, desaparecido el viernes 14 luego de salir del after La Tienda y hallado muerto en el río una semana después, suma páginas y puntas de pesquisa. También la fiscal Fabbro (por la suma de dos casos tan resonantes, le asignaron la colaboración de su par Pablo Pinto) reveló ayer que mandó a examinar el sistema de GPS de la flota de taxis y de los patrulleros policiales en procura de recorrer un dato hasta ayer desconocido: testigos contaron que Escobar habría tenido un altercado con un taxista esa madrugada, luego de salir del boliche, y que también lo habría cruzado una patrulla policial. Mientras tanto, sumó imágenes de siete videocámaras más en la zona del Bajo en busca de indicios sobre qué sucedió con la víctima en esas horas cuando clareaba el viernes.

Fabbro insistió con que el cadáver no tenía indicios de golpes ni heridas de armas, según el informe preliminar de la autopsia. Eso se da de bruces con lo sostenido por el defensor general Gabriel Ganón, basado en su médico forense que concluyó que el joven habría sufrido severos golpes en la zona genital y en la nariz. Nada se sabe aún de lo que pasó entre el joven y empleados de La Tienda en la calle.

Rubén Escobar, un tío de la víctima, reprobó el rumbo que exhibe la investigación. "Por lo que se ve hasta ahora, tendría que creer que mi sobrino era un loquito que fue al casino, ganó, y después se tiró al río. Ese es el mensaje que quieren hacer creer", interpretó en declaraciones a LT8.

Igual que con el caso Procopio, esta causa activó resortes de organizaciones civiles: mañana, a las 17, se concentrarán personas convocadas por un espacio multisectorial en apoyo a la familia de Gerardo Escobar. La cita es frente a la Fiscalía de Homicidios, en Montevideo y Alvear, y marcharán hasta la sede local de Gobernación tras la consigna "Exigimos el esclarecimiento de los hechos", "Justicia por Pichón", "Los gobiernos son responsables" y el reiterado pedido de "Ni un pibe menos". Convocan distintas organizaciones como la Asamblea por los Derechos de la Niñez y la Juventud, AMSAFE, CTA, organismos de derechos humanos como el CeProDH, APDH, el Movimiento Evita y el Frente de Izquierda. La JP Evita expresó que la muerte de Gerardo "aflige, pero también preocupa", dada las similitudes con la muerte de Franco Casco, el joven desparecido el año pasado, que también fue hallado muerto en el río. "Siguen bajando a nuestros pibes, y el Estado se queda cruzado de brazos", remarcaron desde la JP. En tanto, la hermana de "Pichón" expresó la convicción de los familiares de pelear por el esclarecimiento de los hechos y por justicia.