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El viento que precedió a la tormenta de antenoche causó contratiempos en diversas zonas de la ciudad para los usuarios del servicio eléctrico. Rosario amaneció ayer con unos cinco mil hogares sin luz debido a los daños que el temporal provocó en las líneas aéreas de la Empresa Provincial de la Energía. Sin embargo, hacia la tarde la distribuidora aseguró que sus cuadrillas habían normalizado el suministro en cuanto a la red de media tensión, que es el grueso del problema.

Las ráfagas de hasta 83 kilómetros horarios, según Defensa Civil, derribaron árboles y voladuras de ramas que dañaron los tendidos aéreos de la distribución eléctrica. Ante ello, y mientras en las radios se acumulaban llamados de oyentes que reclamaban el restablecimiento del servicio, la EPE informó que su personal se abocaba primero a "despejar las situaciones de riesgo eléctrico", y luego reponer las líneas cortadas.

Hubo alrededor de cinco mil usuarios fuera de servicio en el peor momento, luego de la tormenta. A lo largo de la jornada las cuadrillas fueron restableciendolo en la mayoría de los casos, aunque restan los casos puntuales en los que los desperfectos se encuentran en el cableado de baja tensión. Esos se repondrán durante esta jornada.

El mayor problema se registró en jurisdicción de Carlos Pellegrini: el viento derribó cuatro columnas de alta tensión y provocó un apagón en esa región que se mantuvo durante casi todo el domingo.