El centro de salud "Luchemos por la vida", ubicado en Seguí al 6500, en el barrio La Lagunita, reabrirá sus puertas mañana luego de que médicos y enfermeros fueran amenazados durante dos horas por el familiar de un joven que había sido detenido el pasado viernes tras robar el lugar. Los trabajadores del centro fueron recibidos ayer por las autoridades de la secretaría de Salud municipal, a quienes le reclamaron mayor seguridad. Como respuesta se llevaron el compromiso del Ministerio de Seguridad de intensificar la presencia policial y los patrullajes. Aunque no está claro si participó del robo o estuvo más tarde en las inmediaciones del centro de salud, un joven que fue detenido cerca del centro por la policía intentó ahorcarse en la comisaría 19. Fue trasladado al HECA y quedó internado durante el fin de semana por el cuadro de intoxicación que presentaba. En este sentido, el director de centros de salud, Fernando Vignoni, remarcó que la problemática debe tener un abordaje integral, por lo que coordinarán acciones con los equipos de Desarrollo Social y de la Dirección de Juventud. "Necesitamos una articulación más de fondo para decidir qué tipo de intervenciones podemos realizar con los jóvenes", precisó el funcionario.

El centro de Salud "Luchemos por la vida" permanece cerrado desde el viernes pasado. Durante la madrugada de ese día, se disparó la alarma del centro y la policía detuvo a un joven que había ingresado al lugar a robar. Cuando el centro reabrió, a las 8 de la mañana, un hermano del joven detenido, que se atendía allí por su adicción a las drogas, ingresó con un arma en la cintura, amenazando a médicos y enfermeros.

"Nos increpaba porque su hermano estaba detenido. Con revólver en la cintura, dijo que quería hablar con gente del centro. Se juntaron a hablar con él para hacerle entender que ellos no habían hecho la denuncia. Pero se empezó a juntar gente y comenzaron a increpar a este muchacho que llegó amenazar a los del centro de salud. Eso duró como hasta las 10 de la mañana", relató a LT8 Juan Manuel Baso, delegado de los trabajadores, quienes ayer se concentraron en el Cemar.

"Pero después vinieron como siete u ocho personas armadas, que eran amigos del que estaba adentro, con la excusa de que nosotros lo estábamos entreteniendo adentro para que la policía se lo lleve, las amenazas duraron dos horas, cuando llega la policía se puso muy tenso el asunto, porque el que estaba adentro estaba armado y nosotros no sabíamos qué iba a pasar. Pero la policía actuó muy bien y con mucha cautela", agregó el delegado.

Como consecuencia de las amenazas, los trabajadores decidieron no concurrir al centro hasta tanto les garantizaran mejores condiciones de seguridad. En este sentido, Vignoni indicó que el ministerio de Seguridad prometió que "habrá una presencia policial y patrullajes en las inmediaciones (del centro de salud), porque en ese lugar hay varias instituciones". Además, comenzaron a reacondicionarlo ya que se habían dañado varias computadoras y aberturas.

A partir de los relatos que pudieron reconstruir, porque hay informaciones encontradas y no está del todo claro, el funcionario municipal señaló que "uno de los chicos, que no sabemos si estaba en el momento del robo, o fue al lugar el viernes a la mañana, fue detenido por la policía a la salida del centro con un arma de juguete. Lo alojaron en la comisaría 19 y hubo un intento de ahorcamiento pero fue detectado por el personal que lo trasladó al HECA".

El joven permaneció internado durante el fin de semana, le dieron el alta y se articuló para que ingrese a un centro de recuperación de adicciones. "En realidad permaneció internado por lo intoxicado que estaba, le hicieron un lavaje de estómago", relató Viganani, para luego agregar que los equipos de salud y las defensorías venían trabajando desde hace un tiempo con este chico.

Más allá del compromiso asumido por el ministerio de Seguridad para garantizar la seguridad de los trabajadores, el director de centros de salud dijo a Rosario/12 que articularán distintos niveles de intervención, más de fondo, en el territorio. "Mañana (por hoy) habrá una reunión con los equipos de dirección de gestión territorial de la secretaria de Desarrollo Social, de la dirección de Juventudes, y el director del Distrito para pensar qué tipo de intervenciones podemos realizar con los jóvenes", planteó el funcionario, quien está a cargo de los 50 centros de salud que tiene el municipio.

Las agresiones al personal de los centros, según apuntó Vignani, "no son lo habitual, pero cuando irrumpen nos dejan una marca". Para el funcionario, "los hechos de violencia e inseguridad están vinculados a lo que pasa en el territorio, en los barrios. No suelen ser el mayor problema al interior de los centros, sí tenemos situaciones de robos, vemos lo que pasa en los barrios".