Pasaron por Rosario cuando iban desde Chile hacia Uruguay, para ver a su equipo, Universidad de Chile, en la disputa con River Plate de Uruguay por la copa Libertadores de América. El micro que los traía paró en el Monumento a la Bandera. Una linda tarde, con sol y temperatura agradable, hizo que corrieran las bebidas alcohólicas. Alguno de los hinchas se envalentonó y comenzó a escribir con fibrón indeleble el cenotafio del Monumento a los Caídos en Malvinas. "Por el pico", puso debajo de la palabra Malvinas, así como la inscripción "Universidad de Chile" son algunos de los mensajes que llegaron a dejar los simpatizantes de la U sobre el mármol de homenaje. Enseguida, una persona que paseaba por el lugar llamó al 911, y la rápida intervención policial terminó con 46 personas demoradas en la comisaría 3ª: 44 eran hinchas que iban a alentar al club chileno y los 2 choferes. A la noche, sólo quedaban detenidos los dos que habían sido captados por las cámaras de seguridad como autores de los destrozos. "Es una patada al corazón", expresó el excombatiente Julio Mas.

Mas cuestionó que desde la Municipalidad "no se acercaron para ver qué había pasado" y también deploró el silencio del Cónsul Honorario de Chile en Rosario, Marcelo Flores Aliaga. "Queremos un acto de desagravio público a nuestros compañeros", subrayó el integrante del Centro de Ex Combatientes de Malvinas. El cenotafio fue inaugurado el 16 de junio de 2005, pensado como "un espacio de reflexión, con los nombres de los héroes caídos en combate y la figura de las islas sobre un espejo de agua".

Ante el llamado de un transeúnte al 911, la policía se presentó de inmediato. Intervinieron la Patrulla de Intervención Urbana, la Brigada Motorizada y las comisarías 1ª y 3ª. Las 46 personas demoradas fueron a la 3ª, de Dorrego al 100, y fueron puestos a disposición del fiscal David Carizza, quien pidió los antecedentes penales de los acusados en Chile.

Durante la tarde, las 46 personas estuvieron demoradas y a la nochecita, sólo dos hombres quedaron alojados en la comisaría, mientras el resto pudo seguir viaje rumbo a Montevideo, donde hoy, a las 21.45, se jugará el partido por la primera ronda de la Copa Libertadores entre River Plate de Uruguay y Universidad de Chile, en el Parque Saroldi.

"Nos dolieron las pintadas pero también nos dolió que la Municipalidad no se hiciera presente. Yo me comuniqué con una autoridad del Monumento, quien llamó a Intendencia. Nos dijeron que ellos se harían cargo de la limpieza de las inscripciones y aportarían datos a la denuncia si hiciera falta, pero no se acercaron a ver qué pasó o darnos solidaridad", planteó Julio Mas, quien cuestionó también que el Cónsul Honorario de Chile no haya intervenido para repudiar el hecho.

La rivalidad entre Chile y Argentina -azuzada durante la última dictadura cívico militar por el diferendo limítrofe alrededor del canal del Beagle que amenazó con desatar una guerra- tuvo un hito en el apoyo del gobierno de Augusto Pinochet a Inglaterra en 1982, cuando la Argentina tomó posesión de las islas Malvinas, y se desató la guerra. El aporte logístico y político de Chile a la potencia europea dejó una herida abierta, que ayer los hinchas de la U llegaron a revolver.

Ayer, mientras se hacían los trámites para averiguar quiénes eran los demorados, el colectivo que los llevaba fue revisado por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), que lo encontró apto para continuar el viaje.