El fiscal Adrián Spelta pidió 12 años de prisión para dos de los acusados por el asesinato de Jonatan Herrera, el chico baleado por personal de la Policía de Acción Táctica (PAT) mientras lavaba su auto en barrio Tablada. Ambos imputados llegarán a juicio por el delito de tentativa de homicidio, junto con Ramiro Rosales, sindicado como el autor de uno de los disparos fatales, por quien se pidió perpetua. En tanto, se buscará cerrar un juicio abreviado con un cuarto implicado por el delito de abuso de armas. Al mismo tiempo, Spelta pidió que se unifiquen las dos querellas por el caso pero éstas se negaron. El juez Gonzalo López Quintana lo resolverá el lunes.

Luego de varias idas y vueltas, Spelta aclaró que irá con tres de los imputados a juicio oral, tal como adelantó este diario en su edición del jueves. Así, tiró por tierra con la posibilidad de cerrar un juicio abreviado con los tres imputados por intentar matar a Jonatan, lo que había provocado el rechazo de la querella representada por María Elena, la madre de la víctima (foto). La mujer denunció públicamente que el intento de unificar las querellas del fiscal tenía que ver con que la madre de su nieto (también querellante) habría aceptado el abreviado, cuestión que ayer negaron sus abogados, Gustavo Feldman y Paul Krupnik, quienes dijeron no haber sido notificados e un acuerdo.

Por su parte, las abogadas de María Elena, Cintia Garcilazo y Analía Abreu se opusieron a la unificación: "El pedido es extemporáneo porque la norma establece que debe hacerse en audiencia preliminar al juicio. Además, la ley expresa que esa facultad es del juez o la defensa". Y protestaron: "La unificación significaría silenciar a la madre en su búsqueda de verdad y justicia en una causa de gran impacto social. Lo que están aquí acusados actuaron como funcionarios del Estado, y por eso tenemos derecho a saber la verdad; y ello se hace mediante un juicio oral y público".

Por su parte, la abogada de tres de los imputados, Sara Marcos, era una de las interesadas en que cerrara el abreviado a favor de sus clientes, pero la posibilidad quedó vigente solo para uno de ellos. "El acuerdo estaba en vías de formalizarse y no se dio por presión política y mediática", se quejó ante el fiscal, quien le pidió que hiciera la denuncia.

Además, despotricó con cuestiones ajenas a la causa penal, al acusar de un delito grave a un familiar de la víctima, cuestión que fue frenada por el juez. "No introduzca cuestiones que puedan afectar a otras personas que no están relacionadas con el caso", la retó.

Spelta aclaró: "No estamos en veredas opuestas (con los querellantes), no quiero sacarla a María Elena de este proceso. Pido que unifiquemos su querella con la de la madre de su nieto".