A diferencia de lo ocurrido con la tasa de desocupación, que creció en la región en el último trimestre y fue la segunda más alta del país, las cifras de pobreza e indigencia que difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos fueron positivas para la ciudad y su área metropolitana. Según el Indec la cantidad de pobres que habitan en el Gran Rosario descendió 5,5 por ciento durante el primer semestre del año en comparación con igual período del 2005. Actualmente el 27,4 por ciento de la población rosarina es pobre, por debajo de lo registrado a nivel nacional (31,4 por ciento). También descendió la indigencia 2,1 por ciento y se ubicó en 10,2 por ciento cuando la media nacional es de 11,2 por ciento. Las cifras cobran mayor relevancia si se tiene en cuenta que desde el inicio de la gestión que encabeza Néstor Kirchner (primer semestre del 2003) a la fecha, la pobreza bajó 27 puntos porcentuales en Rosario. Los guarismos del Gran Santa Fe también evolucionaron favorablemente.

Para no ser pobre una familia tipo necesita tener, de acuerdo a las cifras difundidas por el Indec correspondientes al mes de agosto, ingresos superiores a los 861,18 pesos. De igual modo, un hogar standar que no posee ingresos por encima de los 391,44 pesos es considerado indigente, tal el costo de la canasta básica alimentaria.

Si bien el miércoles habían trascendido datos preliminares, ayer el Indec dio a conocer las cifras oficiales del primer semestre del año en curso a nivel nacional y de los principales aglomerados urbanos del país correspondientes a niveles de pobreza e indigencia.

En ese sentido, el organismo oficial confirmó el pronunciado descenso de la pobreza en toda la Argentina: el registro del semestre fue 31,4 por ciento, 7,5 por ciento menos que en igual período del año pasado. Muy por debajo del 54 por ciento registrado en el primer semestre de 2003. También retrocedió la indigencia que quedó en 11,2 por ciento, cuando en el mismo período de 2005 fue 13,8 por ciento y en 2003 del 27,7 por ciento. La zona del país con menos pobres e indigentes es la patagonia.

En el Gran Rosario la disminución de la tasa de pobreza e indigencia también fue significativa. Mientras en el primer semestre del 2005 la pobreza se ubicó en 32,9 por ciento, en los primeros seis meses del año en curso fue del 27,4 por ciento (5,5 por ciento menos).

Esta cifra es menor a la media nacional e incluso a la detectada en la Región Pampeana (27,5). Además es considerablemente inferior a la registrada en el primer semestre del 2003, cuando Néstor Kirchner llegó al poder: por aquel entonces la pobreza afectaba al 54,6 por ciento de los habitantes de la ciudad y su área metropolitana.

Si bien fue menor, también bajó la indigencia en la región durante el último año. Pasó de afectar al 12,3 por ciento de las personas al 10,2 (2,1 por ceinto menos). En el 2003 era 29,3 por ciento.

La pobreza y la indigencia también bajaron en el Gran Santa Fe a ritmo sostenido. Sin embargo, las cifras fueron tan elevadas años atrás, que pese al descenso, actualmente el 33,4 por ciento de las personas que viven en la ciudad capital son pobres, 6,6 por ciento menos que en igual período del año pasado. La tasa de indigencia retrocedió en la capital provincial 2,7 por ciento durante el último año y se ubicó en 14,8 por ciento.