Dos intentos de linchamiento dejaron internados a un hombre y una mujer que fueron atacados por vecinos de las zonas norte y sur, en presuntos intentos de robo. El primer caso ocurrió anteanoche, cuando Sebastián C., de 21 años, entró con dos cómplices a intentar robar una librería de Pasaje 2136, en zona sur. Tras amenazar con armas a la dueña del local, se alzaron con 300 pesos y mientras sus compañeros huían el muchacho fue alcanzado por el marido de la propietaria, pero logró escapar tras un forcejeo. Sin embargo, afuera fue abordado por una turba que lo golpeó y lo dejó tirado en el lugar con la cara bañada en sangre. Cuando llegó la policía ya no había nadie y el acusado fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, donde ayer seguía internado con politraumatismos. Casi al mismo tiempo, en la otra punta de la ciudad, una joven que aparentemente intentaba entrar a robar a un vivienda de Grandoli al 3700, fue atacada por vecinos para evitar el atraco. La mujer tuvo que ser internada en el Hospital Alberdi, aunque permanecía fuera de peligro.

La mal llamada justicia por mano propia volvió a ser noticia ayer en Rosario. Las dos personas atacadas a golpes de puño y patadas por vecinos, terminaron en las guardias de los hospitales Clemente Alvarez, el más grave, y Alberdi, en el caso de menor consideración. Los dos hechos volvieron a poner en agenda la cuestión de las reacciones de algunos ciudadanos ante los hechos de inseguridad y el intento de que esa conducta de los agredidos justifique una brutal agresión contra una persona que debería ser llevada ante un juez, en caso de haber cometido un delito. Los hechos retrotraen al crimen de David Moreira, el joven que en 2014 intentó robarle el bolso a una mujer que caminaba con su bebé por barrio Azcuénaga y que fue ferozmente atacado por vecinos de la zona, lo que le provocó la muerte dos días después.

El caso más grave ocurrió en la zona sur de Rosario, alrededor de las 20 del jueves. Según indicaron fuentes del Ministerio Público de la Acusación, un joven de 21 años entró a un local de barrio Hume, con otros dos hombres que portaban armas. Allí, tras amenazar a la dueña del negocio familiar se alzaron con 300 pesos. Cuando intentaron escapar, C. fue alcanzado por el esposo de la mujer y aunque logró zafarse, afuera fue retenido por vecinos de la zona que le propinaron una golpiza, por la que tuvo que ser atendido en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez.

En este caso tomó intervención la fiscal Andrea Vega, de la Unidad de Flagrancia, quien confirmó que el hombre atacado "había ingresado con dos cómplices, con armas de fuego. Uno de los que lo acompañaba fue el que pedía el dinero. El hijo de la dueña puso la plata en un bolso", luego ocurrió la golpiza. Según dijo Vega a LT8, "hasta que llegó la policía lo golpearon bastante".

Ayer por la tarde, el muchacho seguía internado, pero desde el MPA se indicó que cuando se recupere será imputado por el delito de robo calificado. Al mismo tiempo, se le tomará declaración por la agresión de la que fue víctima; mientras se intenta identificar a las personas que intervinieron en la golpiza. "En estos casos se investigan los dos hechos", aclaró Vega.

El otro episodio ocurrió por la madrugada, en Grandoli al 3700, en la zona norte. Fuentes de Fiscalía indicaron que una mujer fue retenida y golpeada por vecinos, luego de intentar cometer un asalto, en una casa particular. Si bien de este caso no trascendieron detalles, este diario pudo saber que la joven fue internada en el Hospital Alberdi, donde se la atendió por las leves heridas sufridas. En el caso intervino el fiscal Rodrigo Urruticoechea, de la unidad de Flagrancia y Turno.