La Asociación Empleados de Comercio (AEC) acompañó ayer con una movilización el reclamo de los empleados de la librería Bleger, quienes denunciaron el vaciamiento durante el fin de semana del tradicional comercio ubicado en San Luis al 1200 que pertenece al mismo grupo empresario que administra el Sanatorio de la Mujer, la familia Quaranta. El presidente es Pablo Agustín Quaranta y el vicepresidente Alfonso, que es también candidato en las elecciones de Newell's por la lista Futuro Leproso. A tal punto que desde la firma les ofrecieron a los empleados -varios con más de 20 años de antigüedad- renunciar a su puesto en la librería para incorporarse a ese centro médico. El Ministerio de Trabajo provincial convocó para hoy a las partes a una audiencia de conciliación. El titular del gremio mercantil, Luis Batistelli, advirtió que si no hay avances en esa reunión, realizarán una movilización hacia el nosocomio privado para hacer un bloqueo en los alrededores.

El pasado domingo, uno de los empleados que justo pasaba frente a la librería inaugurada en 1913, observó que un gran camión se llevaba toda la mercadería. "Nos dijeron que vaciemos todo", fue la respuesta de la empresa de transporte, encendiendo la alarma entre los trabajadores. Advertidos de la situación, los ocho empleados se presentaron ayer a las 8 de la mañana para trabajar. Pero como intuían, después de ver cómo la habían vaciado, el local estaba con las persianas bajas y la puerta de ingreso cerrada.

Batistelli en declaraciones a Canal 3 dijo: "Esto ha sido una estafa a la buena fe de los trabajadores a quienes le habían prometido que iban a vender la empresa y a ellos los iban a transferir a la nueva con todas sus condiciones de antigüedad, sueldo y beneficios. Pero esto no fue así. Han venido a la noche como ladrones y se llevaron las cosas".

"Les pedimos a los compañeros que se junten para poder defenderse. Además hoy (por ayer) a las 11 habrá una audiencia en el Ministerio de Trabajo a efectos de que la empresa de la cara y no como hasta ahora que sólo hay promesas de ofrecerles trabajar como empleados de un sanatorio del que son dueños estos empresarios".

"Los compañeros -continuó el gremialista- están planteando que quieren su trabajo, es lo que vamos a pedir en la audiencia, caso contrario vamos a movilizar hasta el sanatorio. Vamos a hacer un plan de lucha para que los compañeros sean resarcidos laboralmente como corresponde. De acuerdo con la respuesta que tengamos, vamos a bloquear los alrededores del sanatorio, no a los pacientes que van a ir, pero sí como una demostración de repudio a la actitud de los que tenían que dar una respuesta concreta".

"Legalmente es una estafa, y desde lo que significa moralmente para los compañeros que creyeron en sus empleadores. El drama principal de todo esto es que son empresarios pudientes a quienes no les interesa nada lo que les sucede a los empleados que hace 30 años vienen colaborando para las riquezas de ellos. Hace poco que están acá, tres o cuatro años, pero son culpables de esta situación", concluyó.