Un hombre fue asesinado ayer a las 6 de la mañana al resistirse a un asalto en Larrea al 500, en la zona oeste de Rosario. Juan Aguirre, de 46 años, conocido como "el correntino" era un vecino del barrio que todas las mañanas acompañaba a su esposa a tomar el ómnibus para ir a trabajar. Cuando sufrió el asalto, se resistió y recibió un disparo en el pecho. "Todos los días acompañaba a la mujer a tomar el colectivo porque la habían asaltado varias veces a la pobre chica", contó una vecina del barrio a
Canal 5.

El fiscal Rafael Coria, a cargo de la investigación, confirmó que Aguirre, al momento de ser ejecutado, portaba un machete que solía llevar como arma de defensa. Aguirre y su esposa fueron interceptados por dos delincuentes que antes habían intentado asaltar a un distribuidor de lácteos frente a un negocio ubicado a pocos metros.

Según relataron los vecinos, los delincuentes habían sido vistos frente a una panadería de la cuadra. Justo en ese momento había llegado al lugar un camión de la Serenísima con mercadería. Al ver a los extraños merodeando, el dueño les dijo a los repartidores que se metieran en el negocio. Lo hicieron tan rápido que dejaron el camión en marcha y cerraron la reja. Entonces, según contó el dueño de la panadería, se metieron en vehículo, buscaron si había algo de valor y salieron. Después se escondieron detrás del auto. Salieron para asaltar a la pareja, y luego huyeron.

"Estábamos con mi esposo a punto de desayunar cuando escuchamos los tiros. Al salir a la calle vimos que lo habían matado al Correntino y que la mujer salía corriendo gritando: lo mataron a mi marido", añadió la testigo. Aguirre trabajaba en un cementerio de 27 de Febrero y Provincias Unidas y todos los días acompañaba a su mujer, que es empleada doméstica, a tomar el ómnibus para ir al trabajo. Vivían a una cuadra del lugar e iban a calle Santa Fe para que la mujer tomara el colectivo.