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La Justicia penal declaró "ilegal" la detención de un menor de 15 años en diciembre pasado, por un presunto hecho de robo, durante al menos siete horas en la seccional 18º, sin aviso a las autoridades competentes. Así lo resolvió el juez Alejandro Negroni, quien hizo lugar a un recurso de hábeas corpus presentado por el defensor público Gabriel Ganón, y sentó precedentes. En la audiencia, la defensoría relató que B.F. arrestado por "un hostigamiento policial en represalia a su testimonio en una causa en la que se encuentra como víctima del delito de tentativa de homicidio". En tanto, la fiscal Karina Bartocci dijo que hay una causa contra el personal en la Unidad de Violencia Institucional. Según la fiscalía de Flagrancia, el día de la detención, B. fue sindicado por la víctima de un robo por su indumentaria. Sin embargo, el asesor de menores aclaró que la denunciante habló de una "camiseta del Barcelona", cuando el detenido llevaba puesta una camiseta de Newell`s Old Boys.

Desde hace meses, B.F. sufre hostigamiento policial. Incluso la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ordenó al estado que adopte "medidas necesarias para preservar la vida e integridad personal del joven y su familia, quienes sufren permanentemente violencia y acoso institucional". El organismo respondió a un pedido que hizo Ganón, en diciembre pasado.

La persecución comenzó en agosto de 2015, cuando B.F. fue objeto de un atentado contra su vida por parte de un ex agente de la Policía de la provincia. Según el relato, el adolescente se encontraba paseando en su moto junto a un amigo cuando escuchó al agente gritar que "si seguían haciendo ruido con el caño de escape" los iba a "matar". En ese momento, el ex policía comenzó a disparar contra los jóvenes. Las balas dieron en el cuerpo de F.. Luego, el policía se acercó al adolescente e intentó dispararle nuevamente, pero una vecina lo impidió. B.F. fue derivado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez en grave estado de salud. Permaneció allí cerca de dos meses. Fue operado en dos ocasiones y en la actualidad tiene problemas respiratorios y dificultades para moverse.

Tal como relató en conferencia de prensa Ganón, la semana pasada, luego del incidente, personal de la Comisaría 18° que intervino en el caso, falsificó la escena y montó un robo realizado por F. contra el cuñado del atacante. Al recuperarse de sus lesiones, el adolescente interpuso una denuncia contra los agentes de policía que realizaron el operativo. Como represalia, el 23 de diciembre de 2015, policías de la 18 entraron con violencia a la casa de B. en barrio San Francisquito y lo detuvieron por el delito de robo. También fue detenida su madre por supuestas amenazas contra el personal policial.

En enero pasado B.F. denunció otro ataque: los agentes utilizaron balas de goma y dispararon hacia su casa con balas de plomo, donde estaba su familia. En la comisaría, F. fue golpeado y le dijeron que si no retiraba la denuncia contra los policías por el caso de agosto de 2015 iba a terminar muerto. En abril lo mantuvieron amarrado a los barrotes de una celda de la 18º durante dos horas y le pegaron para que se hiciera cargo de hechos que jamás cometió. En esa oportunidad, los oficiales le preguntaron si el era un tal B.M. -coincide el nombre de pila- quien al día siguiente fue asesinado en el barrio San Francisquito, donde hay un efectivo señalado.