La Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual de Rosario investiga si la chica de 14 años abusada el martes pasado fue atacada por el mismo agresor que se investiga en otros casos de violación con el mismo modus operandi. Hay patrones que presentan similitudes: la zona donde son atacadas las víctimas; el hecho de que el abusador esté vestido de policía o con vestimenta similar; y que las víctimas son adolescentes de sectores humildes.

El último de los hechos se perpetró el martes pasado, cuando la niña salía de la escuela de Avellaneda y Doctor Riva, cuando fue interceptada para subir a un auto. Poco antes, dos policías la pararon en la calle para requisarle la mochila en busca de drogas. La adolescente llegó a su casa desalineada y relató lo sucedido a su abuela y a su tía. Además, trascendió que filmó con su teléfono móvil parte del secuestro. Esa noche, tras presentar la denuncia en la Comisaría de la Mujer, fue internada en el Hospital Víctor J. Vilela, donde se le está realizando un tratamiento de profilaxis.

La investigación está a cargo de la fiscal Carla Cerliani, quien intenta determinar si los puntos en común de este caso tiene relación con una docena de hechos que apuntan a un abusador serial --se presenta como policía y les pide que suban al auto para una requisa antinarcóticos-- y si la persona involucrada como atacante es la misma. Por esa serie de abusos hubo una persona detenida, que fue liberada cuando llegaron los análisis de ADN, en junio pasado, con resultado negativo.