Ante la seguidilla de falsas amenazas de bomba en establecimientos educativos, en los últimos dos meses, el Ministerio Público de la Acusación identificó al titular de una de las líneas, e investiga a otros dos. La fiscal de causas con Imputados No Individualizados (NN), Verónica Caíni, tiene en investigación 45 comunicaciones al 911; y 34, a las instituciones. "Te la hago corta, salgan todos porque explota la bomba en 20 minutos", le dijo una voz masculina ayer a una directiva del colegio ubicado en Regimiento 11 al 1100, donde los alumnos y las autoridades fueron evacuados poco antes de las 9, y tuvo que acudir la Brigada de Explosivos de la Unidad Regional II. En el mismo día, el equipo de emergencias fue convocado a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario. Hubo también una amenaza en la Sede de Gobierno de la UNR, después del mediodía de ayer.

Las llamadas se repiten en diferentes establecimientos desde comienzos de agosto, y suman más de treinta. Sin ir más lejos, ayer por la mañana tres instituciones educativas recibieron falsas amenazas de bomba.

Apenas se hizo cargo de la causa, Caíni solicitó el listado de llamadas entrantes y salientes de todas las escuelas que recibieron llamadas y se descubrieron tres números que se repiten en más de una escuela. En ese sentido se confirmó que para el lunes está citado uno de los titulares de esas líneas. Ante ello, la funcionaria evaluará si corresponde imputarlo por el delito de "intimidación pública".

Además, se enviaron oficios a las empresas telefónicas para comparar las que ingresaron directo a los colegios, que ayer sumaban 34. Según indicaron fuentes del MPA, el 911 recibió 45 llamadas sobre estas falsas amenazas, de las cuales diez se llevaron a cabo desde chips prepagos, lo que hace más difícil dar con los autores de las comunicaciones, ya que no existe una regulación en la que quien compre este tipo de dispositivos tenga que dejar sus datos. Además, se indicó que en las próximas horas, la fiscal Caíni recibirá la lista sábana de las agencias de telefonía para comparar y tratar de identificar los números celulares que llamaron a las escuelas.

Para la Fiscalía, se trata de una situación "preocupante, ya que se genera conmoción pública". La seguidilla de los últimos días generó preocupación en las instituciones educativas. En cuanto al delito que se le podría imputar a los autores de las llamadas se habló de "intimidación porque se da aviso de un hecho no real que causa temor en la sociedad".

Ayer, las llamadas amenazantes llegaron a la Facultad de Derecho de la UNR, cuando venían dándose en primaria y secundaria. Los estudiantes y docentes del establecimiento de Moreno y Córdoba debieron salir a la calle por alrededor de 45 minutos, hasta que se comprobó que era otra falsa alarma. Minutos antes, una llamada similar ingresó al colegio de zona sur, donde un hombre "con voz de adulto" pidió hablar con una de las encargadas del turno y le dijo que en 20 minutos desalojaran. Y después del mediodía, la Sede de Gobierno de la UNR, en Maipú al 1000, también recibió una llamada alertando sobre la presencia de un explosivo en las instalaciones. Todas fueron falsas alarmas.