Desde Santa Fe

La Asamblea Legislativa aprobó ayer por unanimidad la designación de nueve de los diez propuestos por Miguel Lifschitz para integrar las Cámaras de Apelaciones en lo Penal de Santa Fe y Rosario, entre ellos otro funcionario de la Casa Gris que pasa al Poder Judicial sin escala: Fabio Mudry, ex mano derecha del ministro de Gobierno, Pablo Farías, y su reemplazante en la Dirección de Seguridad Deportiva del Ministerio de Seguridad. El décimo pliego era el del juez de Vera, Nicolás Muse Chemes, que se cayó por la presión de cuatro impugnaciones del colectivo de mujeres por "una sentencia discriminatoria por razones de género" que le costó a la provincia allanarse a una demanda internacional y asumir una reparación millonaria a la víctima. El martes, el gobernador había dicho que no iba a retirar la postulación del magistrado, pero ayer, a las 12, una hora antes del pleno, llegó al Senado un fax que lo desdijo y pidió el "reintegro" de la propuesta. La nota revela el apuro porque ni siquiera tiene número de mensaje ni el sello oficial de Lifschitz.

La Asamblea fue una de las más breves, no se extendió más de 20 minutos. Y la votación se despachó en cinco. El senador del PJ Joaquín Gramajo, presidente de la comisión bicameral de Acuerdos reveló que Lifschitz había "retirado" el pliego de Muse Chemes, y como en los demás había unanimidad, propuso que se votaran "por signos", como se llama a la mano alzada.

Así se votaron los pliegos de cinco jueces de la Cámara Penal de Santa Fe: Mudry, Alejandro Tizón, Jorge Andrés, Enrique Alvarez y Fernando Gentile Bersano. Y cuatro para la Cámara de Rosario: Gustavo Salvador, Bibiana Alonso, José Luis Mascali y el juez Javier Beltramone. El único que se abstuvo de votar a Mudry fue el diputado del Frente Social y Popular Carlos del Frade.

El martes, la colega Ivana Fux le preguntó a Lifschitz si iba a retirar el pliego de Muse Chemes de la Legislatura. "No, no. La Asamblea Legislativa tiene potestades para aprobar o rechazar los pliegos que fueron enviados?, respondió el gobernador. Sin embargo, ayer a las 12 mandó por fax o correo electrónico una nota en la que solicitó "el reintegro" de la propuesta. La firma Lifschitz, pero el mensaje no tiene número ni su sello, lo que significa que no fue enviado desde la Casa de Gobierno.

Muse Chemes tuvo cuatro impugnaciones en tres días de un colectivo de mujeres. El 27 de setiembre lo impugnó la concejala de Reconquista, Soledad Zalazar. El 28, el Instituto de Género, Derecho y Desarrollo (Insgenar) en un escrito que firman su presidenta Susana Chiarotti y su vice Viviana Della Siega; y la Coordinadora Nacional del Comité de América Latina para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem), con el patrocinio de Milena Páramo Bernal y Rosa Acosta (ex secretaria de Derechos Humanos de la provincia). Y el 29, la concejala de Rosario, Norma López. Las cuatro con el mismo argumento: el fallo del juez en el caso CER como se lo conoce- que absolvió al impugnado "basado en esterortipos y mitos discriminatorios por el género de la víctima" que derivó en la "impunidad del perpetrador de graves actos de violencia sexual contra su propia hija".

El diputado del PJ Luis Rubeo fue el primero que le pidió a Lifschitz que retire el pliego de Muse Chemes. "El reclamo contundente hizo reflexionar al gobernador dijo . No es un mérito del PE haberlo retirado, lo natural hubiera sido no enviarlo y promover el jury al juez por dejar impune a un padre acusado de violar reiteradamente a sus hijas, que sufrieron embarazos y abortos forzados".