Diez mil rosarinos marcharon ayer desde plaza San Martín hasta el Patio Cívico del Monumento a la Bandera, bajo cuatro consignas: "Aparición con vida de Jorge Julio López, Juicio y Castigo a los responsables de ayer y de hoy y cárcel a los genocidas. Continuidad y profundización de las causas judiciales". Los cuatro enunciados claros y amplios, permitieron que esta vez la totalidad de las organizaciones de derechos humanos participaran activamente de la marcha, a lo que se sumaron partidos políticos como el Frente para la Victoria y el Partido Socialista, con los diputados nacionales Agustín Rossi y Hermes Binner a la cabeza. También participó de la marcha el intendente de la ciudad, Miguel Lifschitz.

La marcha -la más numerosa de las realizadas hasta ahora- partió desde Dorrego y Córdoba por esta última calle hasta Paraguay y desde allí hasta San Luis para llegar a su intersección con Buenos Aires, para ingresar finalmente al Patio Cívico del Monumento a través del Pasaje Juramento. La bandera que encabezó la marcha tenían las cuatro consignas claramente escritas, y fue llevada por las distintas organizaciones convocantes al acto a un mes de la desaparición del principal testigo en la causa contra el represor Miguel Etchecolatz, en La Plata.

Una vez en el Monumento varias banderas fueron ubicadas en las escalinatas: una enorme, perteneciente al Sindicato de Prensa Rosario con las fotos y los nombres de los periodistas desaparecidos, otra de Madres de la Plaza 25 de Mayo sostenida por Darwinia Galicchio, Elsa Massa, Norma Vermeulen y Keka Toniolli, entre otras, junto al obispo emérito Federico Pagura, y Antonio Tesolini, Lilian Echegoy y Federico Garat de la Coordinadora de Trabajo Carcelario. Otras banderas de HIJOS, APDH, Familiares y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, también poblaron la explanada. También sumaron sus manos dirigentes sindicales como Jorge Acedo y Gustavo Martínez (ATE), Victorio Paulón (UOM Villa Constitución), Héctor Medina (telefónicos) Carlos Ghioldi (Empleados de Comercio), Gustavo Teres (Amsafe Rosario), José Maria Tessa (CTERA), Gustavo Brufman (COAD), dirigentes de los bancarios y aceiteros, entre otros, y la diputada del ARI, Alicia Gutiérrez.

El diputado Agustín Rossi justificó su presencia en el acto "porque era lo que correspondía, ya que participamos de esta decisión en todo el país y me parecía importante suspender las actividades en Buenos Aires y venir a estar en la marcha en mi ciudad y en mi provincia".

Según remarcó el legislador "no estamos dispuesto como gobierno a modificar un ápice las políticas de derechos humanos que llevamos adelante, que tiene como piedra fundamental la derogación de las dos leyes de impunidad, que son la Obediencia Debida y el Punto Final, lo que ha permitido que personajes como Etchecolatz sean sometidos a juicio, y que éste sea solo el comienzo de una serie de juicios que nos van a permitir llegar a la verdad desde la justicia. Y no pensamos en ningún atajo, ya que son atajos que tomamos en los '80 nos llevaron a atrasar 20 años, por lo cual vamos seguir en este camino".

Por su parte, el intendente Miguel Lifschitz también estuvo presente en esa jornada y aseguró que "este reclamo va más allá de las diferentes políticas y sectores partidarios, defender los derechos humanos es una obligación de todos".

En tanto el diputado nacional Hermes Binner consideró que es urgente alguna respuesta ante la desaparición de López. "La ciudadanía debe expresarse a favor de la verdad, estamos ante una situación grave que un estado democrático no puede dejar pasar", afirmó.

A su turno Alfredo Vivono, subsecretario de Derechos Humanos de la provincia, explicó que "estamos repudiando un atentado a la democracia, los que deberían estar presos son los que están provocando este tipo de sucesos en la sociedad", al tiempo que destacó "la gran participación de los funcionarios" en esta manifestación.

También el presidente del Concejo Municipal, el socialista Miguel Zamarini, fue de la partida "en representación de todos los ediles", y remarcó que "la militancia de todos debe fortalecer la democracia".

José Berra, del Movimiento Evita, justificó su presencia en "la preocupación que genera el pedido de una amnistía que han llevado adelante algunos sectores que se han subido a esta desaparición de López, que significa un intento por frenar los juicios que se viene desarrollando en el país, y que como en el caso Etchetolatz sientan un precedente por genocidio".

Oscar Lúpori, del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, reclamó por su parte "una investigación a fondo para que este hecho se esclarezca, porque no puede ser que un grupo minúsculo de la derecha esté haciendo esto para frenar los juicios y generar miedo".