Martes, 16 de enero de 2007 | Hoy
El Sindicato de Barrido local atribuyó el conflicto a "la mano
de los camioneros que responden a (Hugo) Moyano, que se quieren quedar con 600 afiliados de nuestro gremio para tener más poder".
Un sector importante de la zona sur de la ciudad no tuvo el domingo recolección de residuos durante la noche a raíz de un conflicto gremial. El titular del Sindicato Obrero de Recolección y Barrido, Humberto Díaz denunció que detrás de la medida de fuerza "está la mano de los camioneros que responden a Moyano que se quieren quedar con 600 afiliados de nuestro gremio para tener más poder". El dirigente gremial fue más allá y comentó que personas ligadas al secretario general de la CGT "hace un año vienen mintiéndole a nuestra gente prometiéndole un sueldo de 3000 pesos que es imposible de pagar". Ayer la recolección de basura se normalizó.
En diálogo con Rosario/12, Díaz precisó que el conflicto se desató tras un despido. "Fue un caso muy particular, un chofer que se salió de recorrido y cayó en una zanja. El tema (la posible reincorporación) estaba conversado con la empresa (Lime) pero fue durante el fin de semana y no teníamos con quien cerrarlo. Un grupo de muchachos aprovechó para quemar cubiertas y montar un piquete frente a la sede (de la firma que recolecta los residuos domiciliarios del sur de Rosario, en Lamadrid y Lagos) y esto impidió que se realizará la recorrida nocturna", detalló.
Sin eufemismos, Díaz acusó al sindicato que lidera Hugo Moyano "a nivel nacional, no a la sede Rosario" de ser el verdadero responsable del conflicto. El dirigente gramial relató que "desde hace un año los Camioneros están dando vueltas, mintiéndole a nuestra gente sobre lo que ganaría si se encuadra en el gremio de ellos".
Actualmente entre los 3500 afiliados que tiene el gremio que conduce Díaz hay tres escalas salariales: un chofer percibe 2000 pesos mensuales, un recolector 1600 pesos, y los barrenderos 1400 pesos. Si bien la jornada laboral dura ocho horas "cuando terminan el recorrido ya pueden volver a sus casas, lo que hace que trabajen no más de seis promedio".
Según Díaz "la disputa fue porque vienen de otro sindicato y quieren captar a la gente pero eso no corresponde. Esto en última instancia deberá resolverlo la Justicia porque ellos dicen que corresponde un nuevo encuadramiento gremial y nosotros no lo aceptamos".
Díaz aclaró que el Sindicato que conduce "es único en el país, tenemos una gran obra social que funciona en calle Buenos Aires al 1600 que es un orgullo y vienen de otros gremios. Hace 16 años que estoy a cargo de la secretaría general, nunca tuvo una lista opositora, por algo será".
El dirigente gremial recordó que desde que se hizo cargo del sindicato "no hubo un sólo paro en Rosario, la basura se recolecta con absoluta normalidad y los trabajadores tienen un salario digno. Vayan a los municipios del Gran Buenos Aires a ver cómo funciona la recolección, donde frecuentemente tienen paros y hay problemas".
La medida de fuerza lanzada el domingo afectó la recolección nocturna de Lime, la otra firma concesionaria Cliba no tuvo inconvenientes. Según Díaz el conflicto se destrabó horas después y ayer la recorrida de los camiones recolectores de residuos fue absolutamente normal.
Durante la mañana de ayer fueron incesantes los reclamos de los habitantes de un vasto sector de la zona sur de la ciudad. Muchos vecinos denunciaron el olor nauseabundo que emanaba de los contenedores que lucían atiborrados de basura. Algunos se preguntaron si el de ayer era el Día del Recolector, jornada en la que no se retiran los residuos. Desde el municipio confirmaron que la situación se normalizó a media mañana.
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