A través de un acto que incluirá la participación de Osvaldo Bayer, hoy se conmemorará el trigésimo aniversario de la intervención militar a la Biblioteca Popular Constancio Vigil. El encuentro se llevará a cabo en la intersección de Alem y Gaboto, donde a partir de las 19 se presentarán las bandas Gato a la Naranja, Canto Río y Perro e` Sulky. Mientras tanto, desde las 21 el historiador se referirá al desarrollo e importancia del proyecto de la Biblioteca Vigil.

En paralelo, la asamblea de socios que trabaja por la recuperación plena de aquel espacio educativo y cultural resaltará su intención de lograr un cambio en el expediente judicial que amenaza con la liquidación del inmueble, producto de los numerosos desequilibrios financieros que comenzaron a desatarse a partir del Rodrigazo, según explicó el ex alumno y secretario de la asamblea Carlos Taruselli: "En 1975 se produce el Rodrigazo, promovido e instaurado por Celestino Rodrigo, quien de la noche a la mañana devaluó la moneda nacional en 500 por ciento. La Vigil era la creadora de una rifa que había trascendido las fronteras de la provincia, y se comercializaba en gran parte del país, al producirse ese cisma no se cumplen las relaciones contractuales con empresas que eran proveedoras de Vigil, eso ocasionó demora en la entrega de premios al principio y cataratas de juicios posteriormente. Ahí la dictadura encuentra la cuña para intervenir la Vigil, esa fue la excusa ya que las deudas oscilaban el millón y medio de dólares y sus propiedades y activos superaban los cinco millones".

Integrante de la Asamblea por la Recuperación formada en marzo de 2004, Taruselli profundizó además sobre las razones que motivaron verdaderamente la intervención del gobierno de facto. "¿Por qué esa saña, que permitió que la intervención robara, quemara libros, persiguiera a los asociados y desapareciera personas? Porque Vigil había implementado un sistema de contención del educando que comenzaba a los 60 días de vida con el Jardín Maternal, luego pasaba al Jardín de Infantes, preescolar, escuela primaria, secundaria con doble escolaridad y Universidad Popular, donde se podía estudiar desde inglés o teatro hasta piano, sólo por decir algunas especialidades, es decir se entregaba a la sociedad un ser pensante e independiente, que defendiera sus principios sin mayores costos e inversión para su familia, contaba con médicos deportólogos que medían, pesaban y seguían el crecimiento del niño, gabinete psicopedagógico en el nivel secundario. Eso no se perdonó, lisa y llanamente fue una guerra de clases, ya que todos los servicios eran gratis, no se pudo perdonar que el negrito, el humilde, el desposeído tuviera una educación de excelencia, que sólo podían pagar algunos grupos selectos de la época", consideró.

Bajo la consigna "Tenemos principios, tenemos memoria, tenemos paciencia...", la Asamblea estará hoy al frente de un nuevo acto en el que reforzarán sus intenciones de lograr la puesta en marcha de la Vigil.