Varios delegados, que asistieron en representación de las 900 familias de Nuevo Alberdi que resultaron perjudicadas por la inundación, realizaron ayer una movilización hacia el Palacio de los Leones donde hicieron entrega de un petitorio, en el cual solicitan una indemnización por las pérdidas económicas que sufrieron a causa del último temporal. Los vecinos estuvieron acompañados por el sacerdote Daniel Siñerys, de la capilla San Joaquín y Santa Ana, los trabajadores del Centro de Salud Salvador Mazza y los integrantes de la organización civil Giros. Luego de mantener una reunión en la Municipalidad con funcionarios de la secretaría de Gobierno y con su titular, Juan Carlos Zabalza, los manifestantes se dirigieron hasta la sede local de la Gobernación para entregar el petitorio, pero allí ningún funcionario los recibió, por lo que decidieron mantener cortada por unas horas calle Santa Fe, entre Moreno y Dorrego. De todas maneras, pudieron dejar en mesa de entrada un pedido de audiencia para el próximo lunes con la vicegobernadora María Eugenia Bielsa. En caso de no obtener respuestas, no se descarta el corte de Avenida de Circunvalación.

"El Estado planificó obras y no las hizo. Entonces nosotros les pedimos que paguen todos los daños que se produjeron por la falta de obras del canal Ibarlucea", manifestó en declaraciones radiales uno de los integrantes de las 20 familias de Nuevo Alberdi que se movilizaron ayer por las calles de la ciudad para exigir un resarcimiento económico. Los vecinos habían decidido en la última asamblea nombrar delegados para que participen de la movilización y para ser recibidos por los funcionarios.

Juan Monteverde, de la organización civil Giros, que acompañó a los vecinos de Nuevo Alberdi durante la marcha por el centro de la ciudad, indicó ante la consulta de Rosario/12 que en la reunión en la Municipalidad, explicaron a los funcionarios el tema de las planillas.

"Ya tenemos 850 planillas que se presentarán con documentación que prueba que el Estado en sus distintos niveles, había planificado obras que no se construyeron en tiempo y en forma. Así que ahora los vecinos reclaman que se paguen los daños causados por la falta de esas obras. La responsabilidad es ineludible", manifestó el padre Siñerys. Ayer, sumaron 80 planillas más que fueron finalmente entregadas en la Municipalidad.

Según Monteverde, "los funcionarios municipales nos dijeron que ellos solos no podían confirmar el tema de los subsidios; pero que se iban a poner en contacto con la provincia, aunque ellos no están de acuerdo con la política de subsidios en plata, por lo que pasó en Santa Fe".

En la reunión, Zabalza indicó que tenían identificados cuáles eran los barrios más afectados, y se comprometieron a estudiar las planillas para después ponerse en contacto con la provincia. Además, se trataron las cuestiones operativas del barrio, para plantear el tema de la reposición de las obras, como así también la entrega de los subsidios por 2 mil pesos que ya fueron establecidos para las personas que trabajan en los hornos de ladrillo.

En relación a la postura de los vecinos, tras la reunión en la Municipalidad, Monteverde indicó que "la gente quedó muy conforme por cómo fue atendida en la Municipalidad; por eso tal vez se entienda el enojo con por la falta de respuestas en la sede local de la Gobernación, y entonces se decidió el corte de calle Santa Fe".

El representante de la organización civil Giros, que lleva tres años trabajando en Nuevo Alberdi, a través de un Centro Cultural Comunitario, ubicado en la zona rural del barrio que resultó la más afectada por el temporal, agregó que "el lunes a las 15.30 habrá otra para tomar alguna medida, en caso de no tener una audiencia con la vicegobernadora, como puede ser el corte de Avenida de Circunvalación, ya que los vecinos han manifestado claramente que no quieren que los reciba otro funcionario".

La primera movilización de los vecinos de Nuevo Alberdi dejó como saldo varias sensaciones encontradas. Por un lado, la satisfacción al haber sido recibidos por los funcionarios municipales; y por el otro, el desencanto por la falta de respuestas de los funcionarios provinciales. De todas maneras, para Monteverde, "por cómo se está organizando la gente en el barrio, alguna respuesta seguramente vamos a obtener".