Decidido a no perder tiempo, el recién asumido secretario de Salud municipal, Miguel Capiello, se reunirá hoy a las 8 con los delegados de los profesionales del área autoconcovados para elevarles un ofrecimiento salarial tendiente a suspender las 72 horas de huelga que los trabajadores iniciaron esta madrugada. Durante la reunión, que se realizará una hora antes que comience la asamblea médica en el Cemar, el flamante funcionario ofrecerá subir progresivamente "de acá a setiembre" el sueldo de los profesionales que trabajan 24 horas semanales y ganan 1700 pesos: les propondrá incrementar la carga horaria llevándola a 36 horas por semana para percibir 2500 pesos. "Es el tema más conflictivo, afecta a 163 trabajadores, en el resto de las cuestiones como la carrera sanitaria será más sencillo ponernos de acuerdo", explicó Capiello quien solicitó a los autoconvocados "quince días de tregua para poder trabajar".

Tal como se había especulado el fin de semana, Capiello fue designado ayer como el reemplazante de Mónica Fein, tras la sorpresiva renuncia de la ahora ex funcionaria. A primera hora, quien ya fuera secretario de Salud durante la última etapa de la gestión de Hermes Binner (2001-2003), empezó a tender puentes con los autoconvocados en huelga. "Llevo 33 años en el sistema, a la mayoría los conozco, son compañeros, tenemos que sentarnos a conversar", dijo temprano a LT8.

Por la tarde, ante un colmado Salón Carrasco de la muncipalidad -por la presencia de médicos y profesionales de la Salud-, Lifschitz encabezó el acto a través del cual se formalizó el cambio de funcionarios. "En las instituciones como en la vida misma hay cambios previsibles y otros imprevistos. La verdad no estaba en nuestra agenda un cambio de gabinete y menos en Salud donde Fein y (quien fue su subsecretario, Jorge) Elder hicieron una gestión eficiente con logros importantes", sostuvo el intendente. Y agregó: "Valoro enormemente este gesto de dar un paso al costado porque no había razones de peso para hacerlo, sólo allanar el camino al diálogo para evitar que continuen las medidas de fuerza".

El jefe comunal aclaró que a partir de la asunción de Capiello "no habrá sorpresas, no habrá cambios sustanciales en la política de salud del municipio. Más allá de los equipos es una política de Estado que la sociedad rosarina comparte, aún sectores que no utilizan el servicio".

En sintonía con los gesto conciliadores de Capiello, Lifschitz reconoció la legitimidad de los reclamos de los profesionales de la Salud y prometió hacer los máximos esfuerzos para poder satisfacer esas demandas. No obstante ello, remarcó que el conflicto desatado se debía, en parte "a la retirada de la provincia y la sobrecarga del sistema de salud municipal donde se atienden muchos pacientes que no son de Rosario".

En su discurso de asunción, Capiello destacó la labor de los profesionales de la Salud. "El reconocimiento internacional que ha tenido la municipalidad no hubiera sido posible sin el aporte de los trabajadores, pilares fundamentales de esta política", sostuvo en un claro gesto tendiente a recomponer las relaciones con los huelguistas.

Consultado por Rosario/12, el funcionario confirmó que hoy a las 8 se reunirá con los delegados de los autoconvocados, una hora antes de que comience la asamblea semanal que sesiona en el playón del Cemar. Allí Capiello ofrecerá llevar de 1700 a 2500 la remuneración de quienes hoy trabajan 24 horas semanales, que deberán trabajar 36 horas. "Son 163 casos, el aspecto más complicado del conflicto, si lo solucionamos allanamos el asunto", agregó el secretario de Salud.

La delagada Lucía De Vincenti confirmó que el ofrecimiento será sometido a votación en asamblea. "Por ahora el paro está vigente, no podemos levantarlo por declaraciones mediáticas", explicó.