Esta semana el municipio dará a conocer el ganador de la licitación lanzada para remodelar y explotar gastronómica y culturalmente por diez años dos galpones de la Casa del Tango ubicados sobre Wheelright entre Italia y Roca. Tras largos de meses de compulsa, con sucesivas prórrogas en los plazos establecidos, los funcionarios municipales que evaluaron las cuatro ofertas presentadas ya emitieron su dictamen: consideraron que la inciativa más ambiciosa era la de Matías Cura, pese a que el canon mensual ofrecido era notablemente inferior al propuesto por otro de los participantes. "Tal como lo estableció el pliego se armó una fórmula polinómica donde se ponderó el proyecto cultural, lo arquitectónico, la experiencia y el canon. Las cuatro ofertas eran de primer nivel pero había que elegir una", explicó la directora de Concesiones, Hilda Gontín. El tema ya repercutió en el Concejo, donde en la última sesión los ediles resolvieron pedirle al Ejecutivo información al respecto.

Inicialmente, el proceso licitatorio ideado para completar las obras de remodelación de la bajada España se lanzó en el 2004. El año pasado volvió a hacerse la convocatoria, que ahora entra en su recta final. En diálogo con Rosario/12, Gontín confirmó que el expediente se encuentra actualmente en el Tribunal de Cuentas. Una copia de las actuaciones fue remitida al mismo tiempo a la Junta de Compras Municipal.

Días atrás se emitió una especie de dictamen de preadjudicación que favoreció al grupo que encabeza Matías Cura, que tiene a su cargo otros emprendimientos gastronónicos-culturales como el recientemente inaugurado salón Metropolitano emplazado en el shopping Alto Rosario.

Según pudo saber este diario, Cura ofreció un canon mensual cercano a los 11.500 pesos cuando otro de los oferentes (Lucas Jaime y Lisandro Picaso) ofertó alrededor de 20 mil. "La diferencia entre una oferta y otra, multiplicada por doce meses y por los diez años que dura la concesión es una cifra importante que la municipalidad dejará de recibir", dijeron a este cronista asesores de la mencionada sociedad comercial.

En el Concejo Municipal se hicieron eco de la polémica. El jueves pasado, se aprobó un pedido de informes presentado por el edil Jorge Boasso quien solicitó fotocopia del pliego y todos los dictámenes jurídicos y técnicos de lo que se conoce como la comisión de preadjudicación. El concejal radical también pidió un análisis comparativo de las propuestas presentadas por los oferentes en cada una de las etapas de la licitación, y los criterios utilizados para la evaluación.

Al respecto la titular de la Dirección de Concesiones de la municipalidad aclaró que se actuó de acuerdo a lo establecido en el pliego de bases y condiciones. "Estaba claramente establecido que el cánon no iba a ser la única variable a ser tenida en cuenta porque se trata de un proyecto con fuerte componente cultural y arquitectónico. La verdad es que las cuatro ofertas eran de primer nivel, pero había que elegir una de ellas como en todo proceso de competencia", sostuvo la funcionaria.

Gontín estimó que de finalmente resultar adjudicatario el grupo Cura, el monto a invertir rondará el millón 200 mil pesos, obra que podría estar culminada en el primer trimestre del 2008, tras ocho meses de trabajo.

La iniciativa que tiene todas las chances de ganar contempla levantar un dec sobre el adoquinado que está lindero a los viejos galpones ferroviarios a remodelarse, donde se pondrán mesas al aire libre para los clientes. Al interior, además del bar-restaurante-parrilla se levantarán los escenarios para los shows artísticos.

De acuerdo al pliego, el concesionario deberá organizar shows al menos dos veces por mes. Los eventos podrán ser coordinados en ciclos con la Secretaría de Cultura. Además el empresario tendrá que hacer obras obligatoria: baños públicos y todas las obras de infraestructura necesarias para su funcionamiento. Asimismo no podrá asignarse al espacio licitado la explotación comercial del rubro "Confitería bailable", incumplimiento que implicará caducidad de la concesión.