Aunque a primera hora de ayer el secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza había dejado abierta la puerta a eventuales negociaciones con el gremio municipal para discutir sobre posibles aumentos salariales, al mediodía, el intendente Miguel Lifschitz descartó de plano esa posibilidad. "Hemos producido a fines del año pasado un aumento del 30 por ciento y se sumó otro 20 por ciento este año. Aún la inflación más realista que podríamos tomar no llega ni a la mitad" del porcentaje total que se ha sumado a los sueldos antes del primer aumento, "del 60 por ciento". En base a esas ecuaciones, el jefe comunal dijo entender que "no hay ningún justificativo" para otorgar un nuevo aumento salarial este año.

Desde el Sindicato que nuclea a los trabajadores municipales ratificaron ayer que reclamarán al gobierno local un plus salarial, similar al otorgado por el gobernador Jorge Obeid a los empleados de la órbita provincial, y un diez por ciento de aumento salarial.

En diálogo con LT8, Zabalza dijo que pese a que la intendencia tenía cerrada la política salarial para el corriente año, se reunirá con el gremio y escuchará el pedido de recomposición salarial. "Cuando se dio un ajuste salarial de un 20 por ciento sobre los básicos se lo hizo con el convencimiento de que con eso estábamos cerrando la política salarial. Vamos a reunirnos, vamos a escuchar cuál es el planteo", indicó.

Con respecto a la posibilidad de que los municipales realicen medidas de fuerza si no encuentran eco en sus reclamos, Zabalza prefirió no opinar. "No quiero opinar sobre lo que no ha sucedido. Me parece que hay que ayudar a tranquilizar las cosas. En la Municipalidad las puertas siempre están abiertas para el diálogo", planteó.

Horas más tarde, el propio Lifschitz dejó en claro que no había margen para otorgar un nuevo aumento salarial para los empleados de la comuna para lo que resta del año. "Hemos producido a fines del año pasado un aumento del 30 por ciento y se sumó otro 20 por ciento este año. Aún la inflación más realista que podríamos tomar no llega ni a la mitad" del porcentaje total que se ha sumado a los sueldos antes del primer aumento. Por esa razón, Lifschitz señaló que "no hay ningún justificativo" para otorgar un nuevo aumento salarial este año.

Al referirse al conflicto en la salud municipal, Zabalza aseveró: "Tenemos sorpresa porque en el plano particular de la salud ha habido un mejoramiento salarial extraordinariamente importante que pone a los sueldos de la salud municipal municipales lejos de los de la provincia y de la actividad privada. Aparte es una metodología que no tiene nada que ver con una idea de búsqueda de consensos y de acuerdos, porque cuando usted declara paros de 72 o 96 horas me retrotraen a momentos de la vida que no existen más en la realidad del país. Seguiremos buscando alternativas de diálogo, pero no sobre la base de nuevas recomposiciones salariales. Además hay que ver que el Sindicato de Trabajadores Municipales, que no participa de este conflicto, también está pidiendo una recomposición salarial. Los trabajadores municipales configuran una única planta dentro de la estructura municipal".