"Rosario está siendo discriminada". Con ese argumemto, el intendente Miguel Lifschitz volvió a quejarse ayer por la distribución de fondos de parte del gobierno provincial en cuanto a la obra pública y a la asignación de dineros nacionales. "Estamos siendo discriminados, recibimos menos coparticipación federal de la que corresponde", sentenció el mandatario local para luego precisar: "Esto se refleja en la obra pública y en la asignación de fondos del conurbano, que vienen de la Nación a la Provincia con una finalidad muy clara y específica, que es aplicarse para obras y servicios que nunca llegan a la ciudad".

Según Lifschitz, Rosario debe recibir la mitad de los recursos del Fondo del Conurbano. "Sin embargo -apuntó- en los últimos 10 años han venido casi 300 millones de pesos en carácter de fondos del conurbano de los cuales nosotros hemos recibido sólo el 6 por ciento, cuando por ley nos corresponde la mitad, al igual que la ciudad de Santa Fe".

"La discriminación -continuó el intendente a su regreso de Brasil donde participó de una nueva reeunión de Mercociudades- es clara y debe corregirse, sin el discurso político y sin retórica", sugirió el jefe comunal para luego recomendar: "Este tema debe ponerse cuánto antes sobre la mesa. No puede ser que Rosario invierta 130 millones de pesos por año para la prestación del servicio en salud cuando todos sabemos que es responsabilidad provincial y no recibamos un peso y además no nos giran los fondos que nos corresponden".