La primera reflexión de la ministra Elida Racino en relación con el histórico temor del cierre de secciones de grados es que "de ninguna manera sobran divisiones ni maestros, lo que faltan son chicos en las aulas porque están fuera del sistema y la tarea del Estado es escolarizarlos. Hay que evitar la pérdida de aquellos que permanecen y establecer urgentes acciones para que quienes abandonaron, regresen", dijo a Rosario/12. Racino explicó también que en la estrategia que se plantea respecto a quienes están en situación de desescolarización, no hay recetas únicas. "Hay que tener en cuenta que en algunos casos se deberá actuar en el marco del más largo plazo ya que hay chicos y jóvenes que no pueden volver de inmediato al sistema por la sencilla razón que no pueden sostener la cotidianeidad escolar".

Desde una situación distinta Carlos Ciolle, director de la Escuela Nº 1319 "José Ortolani" de Empalme Graneros señala que a ese establecimiento concurren 1.000 chicos y que estaba pensado para 700. En abril de 2006 se abrieron 6 secciones de grado bajo la promesa de la entonces ministra Adriana Cantero que se construiría una nueva escuela, entre la Ortolani y la Nº 456 que tiene una matrícula de 1.200 alumnos. Para poder atender a los cerca de 160 chicos que se incorporaron en el 2006, debieron convertirse en salones las aulas de música, de taller, de computación y hasta la propia biblioteca.