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Un rápido repaso por las cifras oficiales de las últimas dos elecciones a legisladores nacionales en Santa Fe dan -como primer escenario- que fue un comicio para cada una de las fuerzas mayoritarias. En las elecciones de 2005 la lista de diputados del Frente Progresista Cívico y Social que encabezó Hermes Binner, se llevó 633 mil votos que representaron el 43 por ciento. Mientras que la nómina de candidatos que encabezó Agustín Rossi del Frente para la Victoria, cosechó 489 mil sufragios, el 33,2 por ciento. En 2007 los resultados se invirtieron y el Frente para la Victoria obtuvo 586 mil votos (36,2%), con Jorge Obeid a la cabeza de la nómina; mientras que el Frente Progresista obtuvo 544 mil sufragios (33,6%) con Susana García como primera candidata de esa lista.

Claro que en la elección de 2007 se votaba también presidente de la Nación (en este caso resultó presidenta) y, se sabe, los cargos ejecutivos mayores siempre traccionan a los cargos legislativos. Esa sería la principal diferencia entre una elección de medio término -como la propuesta para hoy- con otra que coincide con el mandato presidencial. En 2007 Cristina era la candidata favorita y Néstor Kirchner dejaba su mandato de cuatro años con una imagen positiva que superaba el 60,5%. Por su parte, Obeid era un candidato de peso en la provincia. También en Santa Fe se elegía gobernador y Hermes Binner ganaba con holgura ante Rafael Bielsa.

Lo que distingue a la elección de hoy de estas dos citadas, es que ni en 2005 ni en 2007 se elegía senador nacional. Los comicios para ese cargo en Santa Fe fueron en 2003 cuando el PJ como fuerza mayoritaria se llevó dos de las tres bancas que ocuparon Carlos Reutemann y Roxana Latorre. Y el socialismo se quedó con el escaño destinado a la mayoría que fue ocupado por Rubén Giustiniani. Es decir, los mismos tres que hoy pugnan por repetir en la Cámara alta. Dos ya tienen asegurada esa posibilidad de antemano. Latorre tendrá que esperar junto a Silvia Migno para ver cuál es la mujer que ocupara la poltrona del cupo femenino de Santa Fe.

También a diferencia de las otras elecciones citadas, en la de hoy ha jugado mucho el escenario provincial. Ese fue un rasgo distintivo quizás porque en realidad -y como se había adelantado hace meses- la pelea de fondo tiene a un gobernador en ejercicio y a otro que ocupó el sillón del Brigadier en dos períodos. No podía ser de otra manera y los temas nacionales quedaron más relegados para la agenda de los candidatos a diputados nacionales que, con excepción de Rossi, no tuvieron demasiado protagonismo prelectoral. También desde 2003, ésta será la primer elección de senadores no atada a una presidencial, lo que termina de conformar el escenario distintivo de estos expectantes comicios nacionales en Santa Fe.