La veda electoral sigue sumando voces críticas. El intendente Miguel Lifschitz consideró "realmente absurda" la veda dispuesta por el Tribunal Electoral de la provincia en el marco de la emergencia sanitaria: entre otras cosas, se prohibió que los candidatos den entrevistas y participen de inauguraciones, a la vez que impulsó el reparto de votos casa por casa y la campaña cara a cara. "Esta nueva disposición tomada por alguna oficina burocrática de la Justicia electoral es realmente absurda. Es una medida que toma la burocracia sin entender la realidad, sin escuchar a los interesados y sin sentido común", se enojó el socialista, en diálogo con Radio 2. De este modo, se sumó a otros políticos, entre ellos el intendente de la ciudad de Santa Fe, Mario Barletta. "Es un absoluto contrasentido: el origen de esta ley de internas abiertas era, justamente, interesar y comprometer al ciudadano independiente para que participe en la decisión de los candidatos de cada partido, que no quedara reducido a los afiliados", planteó Lifschitz.