Los operarios de Paraná Metal que mantienen el corte en la autopista a Buenos Aires y en la ruta 21, vivieron este fin de semana una mezcla de sentimientos: indignación, decepción, tristeza y desesperanza. De todos modos, aseguraron que "la lucha continúa" y que no bajarán los brazos: "Vinimos a cortar la ruta por dos o tres días y resulta que ya hace más de veinte noches que estamos acá", dijo José Díaz, quien ayer por la tarde permanecía en la ruta 21, donde se permitía el paso de 15 o 20 vehículos cada media hora.

En tanto, en la autopista Rosario-Buenos Aires, el corte es permanente, y se prohíbe el paso de 7 a 19, cuando se habilitan únicamente las colectoras. La medida continuará hoy con la misma modalidad.

Por otra parte, el sábado por la noche, un grupo de operarios impidió el ingreso al casino de Rosario, propiedad de Cristóbal López. La medida se extendió por dos horas, pero ayer no se repitió. Los trabajadores de Paraná Metal advirtieron que, si mañana fracasan las negociaciones, volverán a instalar la protesta en la casa de juegos de Rosario.