Quizá la bandera más representativa de la barra de Central es aquella que reza "Central y Perón un solo corazón". Es con esa leyenda donde los canayas refrendan su identificación peronista, sostenida por décadas e incluso en los años de la última dictadura militar. Por estos antecedentes nadie se preguntó ayer en el Gigante por el nuevo trapo atado al alambrado que mostraba un dibujo de Néstor Kirchner en su emblemática foto alzando el pulgar derecho sosteniendo sus hombros un saco que parece llevarse el viento. Pero detrás de aquel retrato se esconde una historia de negociaciones que atraviesa el escenario político y tiene como fin que el equipo de Juan Antonio Pizzi visite en la próxima fecha a Patronato en cancha de Colón.

Desde hace un mes los dirigentes auriazules acordaron con sus pares de Patronato que el partido entre los primeros equipos de ambas instituciones, por la 36º fecha, se juegue en cancha de Colón, donde el equipo entrerriano podrá hacer una recaudación superior, ante las amplias comodidades del estadio sabalero y la concurrencia masiva de canayas.

El presidente de Patronato José Gómez aceptó el convite y avanzó en la negociación con su par sabalero, Germán Lerche, para alquilar el estadio. Un acuerdo similar se negocia con River, que deberá visitar a los entrerrianos en la fecha siguiente.

Pero un llamado del presidente de Quilmes Aníbal Fernández al gobernador entrerriano Sergio Urribarri pone en riesgo el pacto entre los clubes. El senador nacional quiere que Central juegue ante Patronato en las mismas condiciones que el equipo cervecero, que pelear por llegar a la promoción, es decir en el estadio de Paraná, con capacidad para apenas 20 mil hinchas. La inquietud de Fernández fue elevada luego por escrito al presidente de la AFA, Julio Grondona. En la misiva, el titular cervecero expresa que "ante las reiteradas versiones periodísticas y las propias averiguaciones efectuadas en la Gobernación de Entre Ríos sobre la intención de Patronato de trasladar su localía (...) solicitamos arbitre los medios necesarios para impedirlo, ya que de concretarse se estaría otorgando una ventaja deportiva inadmisible".

Como el diferendo tiene como protagonistas a peronistas bajo bandera del Frente para la Victoria (el senador nacional, el gobernados entrerrianos, la barra canaya), los barras tomaron contacto con representantes de la Cámpora y planearon una última jugada para lograr "un acuerdo entre peronistas". La barra de "Los Guerreros" validaron públicamente la fidelidad canaya al modelo nacional rescatando la figura de Néstor Kirchner en un trapo, gesto con el cual ahora intentarán persuadir a Fernández para que deponga su resistencia y pueda Central jugar con Patronato en cancha de Colón.