CULTURA / ESPECTáCULOS
Vecinos del contador García
"Teníamos que tocar en un acto de la escuela y hacía falta un baterista, así conocí a Carlitos Lucchese. Entro en contacto con él, comenzamos a hablar, me pasa El teatro y su doble de Artaud, que me deja fulminado y ahí nace la idea de armar un grupo. En ese momento yo estaba apasionado con Kurt Vonnegut y su novela Payasada, de allí saco el nombre. Cucaño nace como grupo musical, también, yo tocaba la guitarra, teníamos un dúo con Alejandro Beretta, más Lucchese y el Zappo Aguilera. Ahí y un poco en base a lo que había leído de El teatro y su doble y algún libro del Living Theatre me nace la idea de las primeras intervenciones antes del 4 de diciembre", relató Guillermo Giampietro en una entrevista realizada el 15 de diciembre de 2011 por Ana Longoni y Jaime Vindel.
Otro fragmento de la misma entrevista indica que "una de las acciones en una galería de arte, repartíamos a la gente la 'bijouterie cucaño', se trataba de cucarachas en paquetes de regalo. Habíamos hecho una campaña de promoción enorme para el momento, ir a todos los bares, dejar papeles con el sello de Cucaño. El 4 de diciembre coincide con la primera huelga de transporte que hay en Rosario durante la dictadura que hace que la gente tuviera que ir a pie, no obstante, la sala estaba llena. En los preparativos conozco a Carlitos Ghioldi que me acompaña a juntar basura porque con la entrada se la regalábamos a los espectadores. La madre de Carlitos cumplió un rol fundamental en esta cuestión acogedora de su casa. La familia Ghioldi era de tradición socialista, democrática... Eran vecinos de Pedro García, el presidente de la Liga de la Decencia de tendencia ultrafascista, clerical. El patio de los Ghioldi daba al de los García, creo que nos salvamos de milagro. Pero ahí preparamos prácticamente toda Una temporada en el infierno".